(dpa) – Las autoridades en Indonesia aseguraron que una nueva atracción turística en la zona del Parque Nacional de Komodo no pondrá en peligro a los lagartos gigantes.
El director del Ministerio de Medio Ambiente y Bosques, Wiratno, debió salir al cruce de una serie de protestas tras la publicación de una fotografía en la que se ve la imagen de uno de los llamados dragones de Komodo dentro de una obra de construcción.
Los indonesios acudieron a los medios de comunicación para criticar el proyecto de 6,7 millones de dólares en la isla de Rinca, apodado Parque Jurásico por sus arquitectos, alegando que la foto de uno de los dragones junto a un camión muestra que el proyecto daña a los lagartos de mayor tamaño del mundo.
«La actividad turística no amenazará a la población de los dragones de Komodo de la zona. Unos quince dragones deambulan por la zona donde se está construyendo la instalación. Algunos no evitan a los seres humanos,» dijo Wiratno.
«Para garantizar la seguridad de los lagartos, la construcción de esta nueva instalación es supervisada por un equipo de cinco a diez guardabosques todos los días», agregó el funcionario.
Según Wiratno, la población de animales en el Parque Nacional de Komodo, que incluye la isla de Rinca, aumentó de 2.897 en 2008 a 3.022 en 2019.
El nuevo proyecto turístico ha provocado una controversia de varios meses entre operadores de turismo y ambientalistas, que alegan que la nueva estructura podría poner en peligro el hábitat natural de estos reptiles gigantes.
El proyecto «Jurassic Park» forma parte de los esfuerzos del Gobierno de Yakarta por impulsar el turismo mediante el desarrollo de diez nuevos destinos para demostrar que Indonesia tiene más que ofrecer que la isla de Bali.
Los dragones de Komodo, cuya longitud es de dos a tres metros, son poderosos depredadores que se alimentan de casi todo, incluso de ejemplares de su misma especie. Ocasionalmente atacan a los humanos.