Berlín, 18 ago (dpa) – Centenares de manifestantes se congregaron hoy en Berlín para protestar contra una marcha convocada por neonazis en conmemoración de la muerte de Rudolf Hess, el lugarteniente de Adolf Hitler hasta su captura por parte de fuerzas británicas en 1941.
«No hay sitio para los nazis» o «Abuelas contra la derecha» eran algunos de los mensajes que se podían leer en las pancartas de los asistentes a esta manifestación, organizada por sindicatos, partidos políticos, la Iglesia y otros grupos de izquierda.
La marcha de ultraderechistas, a la que se esperaba acudiesen unas 500 personas, estuvo custodiada por unos 2.300 agentes de Policía, que con su nutrida presencia trataban de evitar choques entre ambas facciones.
Los neonazis, como suele ser habitual, citaron a sus acólitos cerca de la estación ferroviaria de Berlín-Spandau, en el oeste de la capital alemana y el lugar donde años atrás se encontraba la prisión en la que Hess cumplió condena por sus crímenes.
Las protestas se celebran cuando se cumple el 31 aniversario de la muerte de Hess, considerado la mano derecha de Adolf Hitler durante el III Reich.
Hess fue detenido en 1941 después de volar en solitario de Alemania a Escocia con la intención de negociar con los aliados el fin de la Segunda Guerra Mundial, que finalizó en 1945 con la capitulación incondicional de la Alemania nazi.
Hess fue condenado a cadena perpetua en los juicios de Núremberg, en los que sostuvo que no se arrepentía de nada.
La antigua mano derecha de Hitler y vicepresidente del Partido Nacionalsocialista se suicidó en una prisión de Berlín-Spandau en agosto de 1987 al colgarse de un cable eléctrico a los 93 años y es venerado por los neonazis como si fuese un mártir.
La prisión que alojó a Hess durante 40 años fue demolida por temor a que se convirtiese en sitio de peregrinación para neonazis. En ese lugar fue erigido un centro comercial.