Periodista de profesión y escritora de corazón, Ester Ribas y Arbós creció escuchando los relatos sobre otras eras, mundos y seres fantásticos que su abuelo, profesor de Historia, le contaba. Poco a poco, la mitología fue calando en su interior y la conquistó; así, dio origen a su primera novela, Protectores de Asgard, una mezcla de realidad y ficción con la que la autora demuestra que aún quedan muchos caminos inexplorados en el género. El libro fue presentado con éxito el pasado 24 de noviembre en Torelló, ciudad natal de la autora, y ya se encuentra a la venta en las librerías y plataformas online; entre ellas, Amazon, Casa del Libro, El Corte Inglés, Read on Time y Agapea.
Protectores de Asgard comienza con ciertas reminiscencias del cuento de Caperucita y el lobo, solo que, en la novela de Ester Ribas y Arbós, la bestia parece esconder un seductor secreto. Solo un particular bosque, un lobo y una chiquilla bastan para adentrar al lector en Midgard, lugar donde viven los humanos y donde se desarrolla gran parte de la acción.
A este mundo humano y a su opuesto, Undergard –el reino de la maldad y las sombras–, le acompañan otros ocho: Muspellheim, el reino de los gigantes de fuego y los demonios ígneos; Nifelheim, el mundo del frío y de las tinieblas; Asgard, el hogar de los dioses; Jotunheim, regido por los gigantes de hielo; Vanaheim, donde habitan los dioses guerreros; Alheim, tierras donde el sol resplandece; Svartalheim, hogar de los elfos; Helheim, el infierno. Todos ellos pertenecen a la mitología nórdica y han sido revividos por Ester Ribas y Arbós para dotarles de una nueva dimensión con arrojo y belleza.
Según la mitología nórdica, existen nueve mundos y, en cada uno de ellos, habitan seres distintos. Estos están distribuidos alrededor de un enorme árbol. La jerarquía con la que se rigen y cómo se estructuran es fascinante, ya que, en realidad, son la base de la sociedad actual.
Midgar, el hogar de los protagonistas, se traduce en la Tierra Media, que inevitablemente lleva hasta J. R. R. Tolkien, quien también se inspiró en la mitología nórdica para su saga El señor de los anillos. No obstante, aunque parten de estas referencias, Protectores de Asgard nada tiene que ver con esa popular obra. Y esta es una de las grandes virtudes que el lector hallará en la novela de Ester Ribas y Arbós: aunque conozca cientos de historias de fantasía y las diferentes mitologías, Protectores de Asgard deja un regusto nuevo, un matiz distinto al vino añejo que ya se ha paladeado en otras ocasiones. Los seguidores de Thor y Loki, o de series tan nostálgicas como El décimo reino encontrarán aquí una buena opción con la que continuar descubriendo lugares infinitos poblados de criaturas increíbles.
Undergard era el desencadenante para que hubiera una parte de ficción en la novela, puesto que los nueve mundos restantes ya existen en la mitología nórdica. Pensé: ‘tiene que haber un mundo antes del infierno, en este caso, conocido como Helheim, para que vayan todos aquellos que no son bien recibidos en el resto de mundos’. Así que se me ocurrió la idea de Undergard y, a partir de aquí, apareció Hilda y todo lo perteneciente a este décimo mundo.
De esa mezcla entre pulida narrativa e imaginación, se obtiene una lectura muy amena y satisfactoria que deja una puerta abierta a una segunda parte: «actualmente, ya estoy trabajando con la segunda parte, pero también estoy con futuros proyectos que poco a poco vais a ir descubriendo».
En el blog de la autora, http://www.ester-ribas.com/, puede leerse el prólogo de Protectores de Asgard.
Sinopsis:
Midgard, uno de los nueve mundos protectores de Asgard, se encuentra amenazado por una fuerza superior surgida de un décimo mundo, el cual fue creado de las entrañas del Mal. Hilda, con su magia oscura quiere conseguir el poder absoluto, pero para ello tiene que destruir a la familia Motet. Una historia de dinastías, mundos, magia, venganza y amor que te conducirá a una era desconocida donde luchar será la única salida.