La próstata es una glándula sexual que forma parte del sistema reproductivo masculino. Rodea al conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo, situándose justo debajo de esta. Su principal función es ayudar en la producción líquido prostático durante la eyaculación, es decir, el principal componente del semen, que contiene el esperma.
Aunque tiene la forma y el tamaño de una nuez, esta glándula masculina tiende a crecer con la edad, aunque existen casos prematuros en hombres de entre 30 y 40 años. El crecimiento de la próstata no es un problema, siempre y cuando sea en unos parámetros concretos ya que, si aumenta demasiado, puede ocasionar problemas. Una anormal flujo o chorro de la orina, por ejemplo, puede ser un síntoma de la existencia de alguna patología. De detectar alguna contrariedad, será imprescindible que se acuda al urólogo para que lleve a cabo una revisión completa.
El Doctor Agustín Huéscar goza de más de 25 años de experiencia profesional como urólogo en Asturias. Actualmente es el responsable de la Unidad de Cirugía Endoscópica del Tracto Urinario Inferior en el Hospital de Cabueñes de Gijón y también atiende como urólogo privado en cualquiera de las tres ciudades del Principado: Gijón, Oviedo y Avilés. Plenamente formado tanto en España como en el extranjero, tiene un amplio conocimiento de las técnicas quirúrgicas más avanzadas. Es uno de los profesionales de mayor prestigio nacional en el uso de cirugía HoLEP para el tratamiento de la Hiperplasia Benigna de próstata, una patología de la que hablaremos más adelante.
Patologías prostáticas: el cáncer de próstata y la Hiperplasia prostática
Las patologías más comunes son el cáncer de próstata y la hiperplasia prostática.
El cáncer de próstata
El cáncer de próstata se produce cuando algunas células prostáticas mutan y comienzan a multiplicarse descontroladamente. Cuando se propagan no solo en el interior de la próstata sino que también lo hacen hacia otras partes del cuerpo, especialmente los huesos y los ganglios linfáticos, pueden originar una metástasis. Es el tipo de cáncer más común en los hombres y suele desarrollarse frecuentemente en individuos mayores de 50 años. El Dr. Huéscar es especialista en cáncer de próstata. Se recomienda encarecidamente que los varones se realicen pruebas de detección de forma prematura para evitar futuras patologías o para saber de ellas con el suficiente tiempo, ya que su sintomatología a veces es escasa o, directamente, inexistente.
La detección de esta enfermedad se lleva a cabo de dos maneras: a través de la prueba en sangre del antígeno prostático específico (PSA) y por exploración física de la glándula prostática, es decir, con un tacto rectal. Los resultados sospechosos pueden acabar con la extracción de una muestra tisular de la próstata para que sea examinada en microscopio. El tratamiento de este tipo de cáncer dependerá de la edad, del alcance y del estado de salud del paciente, aunque puede incluir cirugía, radioterapia, hormonoterapia, quimioterapia, o una combinación de todas.
La Hiperplasia Prostática Benigna
Es una patología menos conocida que el cáncer de próstata, pero no por ello de menos impacto en varones. La Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) es una condición que afecta a la glándula prostática y que está relacionada con su agrandamiento paulatino a medida que los hombres se van haciendo mayores. Debido al aumento del tamaño de la próstata, esta puede ejercer una presión en la uretra y hacer que el flujo urinario sea menor y menos fuerte. No obstante, este agrandamiento no es causado por cáncer ni por una infección; de ahí que a esta patología se la nombre como benigna.
Los síntomas de la HBP se van percibiendo de forma gradual. El más frecuente es la necesidad de orinar con frecuencia, tanto durante el día como durante la noche, pero también la dificultad para comenzar a orinar o el cambio en el tamaño y la fuerza del chorro de orina.
El tratamiento quirúrgico más recomendado para tratar la Hiperplasia Prostática es la Enucleación Prostática con Láser Holmium, es decir, la cirugía HoLEP. Esta técnica láser prostática es la única recomendada en la actualidad por las guías clínicas de los países más avanzados sanitariamente. El mismo Dr. Agustín Huéscar es una muestra y garantía de ello: experto en urología, cáncer de próstata y cirugía HoLEP. Se trata de una intervención endoscópica en la que se extirpa el núcleo de la próstata, que es la parte que ocasiona la obstrucción. Además, al conservar la cápsula prostática, tras la operación no se origina ninguna disfunción eréctil. El ingreso hospitalario es de 24 horas y la técnica se realiza con raquianestesia (similar a la epidural). El postoperatorio es confortable con el uso de analgésicos habituales y la reincorporación del paciente a su ritmo de vida habitual se puede llevar a cabo en unos pocos días.