Berlín, 4 jul (dpa) – El sector de la producción de energía en Alemania redujo significativamente la emisión de gases de efecto invernadero en el primer semestre del año, según informó la Asociación Alemana de Energía e Industria del Agua (BDEW, por sus siglas en alemán).
Según los datos recopilados de enero a finales de junio, se emitió alrededor de un 15 por ciento menos de dióxido de carbono (CO2) que en el mismo período del año pasado.
Según los cálculos iniciales, las emisiones de CO2 descendieron de 136 a unos 116 millones de toneladas.
BDEW atribuyó este desarrollo a varios factores: el clima templado, el aumento del precio del CO2 en el comercio de emisiones y un récord de producción de energía renovable. La cuota de electricidad verde en Alemania alcanzó un nivel récord en el primer semestre de 2019.
El clima ventoso, en particular, significó que las energías renovables cubrieron el 44 por ciento del consumo de electricidad. La cifra para el mismo período del año pasado fue del 39 por ciento.
El director ejecutivo de BDEW, Stefan Kapferer, señaló que la disminución de las emisiones de CO2 demuestra una vez más que la industria energética está haciendo grandes esfuerzos y alcanzando los objetivos climáticos.
En septiembre, el Gobierno alemán quiere decidir sobre medidas para una mayor protección climática con el fin de alcanzar los objetivos fijados a medio plazo. Uno de los temas más controvertidos es la posibilidad de la fijación de precios de la emisión de CO2.
La ministra alemana de Medio Ambiente, la socialdemócrata Svenja Schulze, quiere introducir un impuesto sobre el CO2. Esto encarecería los combustibles fósiles, como la gasolina y el gasóleo para automóviles y calefacción y el gas natural.
Schulze también quiere una compensación social. Entre los conservadores de la canciller Angela Merkel, el otro socio de la coalición del Gobierno germano, existen sectores que se oponen a un impuesto sobre el CO2.