Múnich, 9 dic (dpa) – La presunta terrorista alemana Beate Zschäpe, acusada de diez asesinatos con una banda neonazi entre 2000 y 2007, pidió hoy perdón a las víctimas, tras negar haber formado parte de dicha banda criminal.
«Pido sinceramente perdón a todos los familiares de las víctimas de los crímenes de Mundlos y Böhnhardt», dijo la acusada en una declaración de 53 páginas leída por uno de sus abogados.
La presunta terrorista neonazi rompió su silencio con esta declaración, más de dos años y medio después de que comenzara el juicio por su pertenencia al grupo autodenominado Resistencia Nacionalsocialista (NSU).
Zschäpe achacó hoy toda la responsabilidad de los crímenes a sus presuntos cómplices Uwe Böhnhardt y Uwe Mundlos, que fueron encontrados muertos tras cometer un atraco en 2011. La policía dice que se suicidaron en la caravana con la que se desplazaban para cometer sus crímenes.
La superviviente Zschäpe negó en su declaración cualquier participación en los crímenes del trío neonazi, que además de asesinar a nueve personas de ascendencia inmigrante y a una agente de la policía entre 2000 y 2007, perpetró otros atentados y atracos a mano armada por toda Alemania hasta su captura en 2011.
«Me siento moralmente responsable por no haber evitado diez asesinatos y dos atentados con bomba», dijo a través de sus letrados antes de negar su pertenencia a la banda terrorista. La lectura de su declaración duró más de una hora y media.
Zschäpe fue detenida tras el hallazgo de los cadáveres de Mundlos y Böhnhardt. Antes, logró hacer saltar por los aires el ático donde convivía con sus dos presuntos cómplices, en la localidad de Zwickau, en el este de Alemania.
La acusada admitió hoy que prendió fuego a la vivienda, aunque sostuvo que tomó medidas para asegurarse de que el edificio estaba vacío.