Santiago de Chile, 12 jul (dpa) – El presidente alemán Joachim Gauck descartó reparaciones económicas para las víctimas de violaciones a los derechos humanos ocurridas en la Colonia Dignidad, un asentamiento de alemanes que durante la dictadura de Augusto Pinochet funcionó como un centro de detención clandestino en Chile.
El mandatario dijo, empero, estar disponible para otorgar ayuda psicosocial a las víctimas y también para ayudar a construir lugares de memoria histórica que recuerden los excesos ocurridos en allí.
«Yo tengo experiencia en estas cosas», indicó.
Gauck inició hoy una visita oficial a Chile y a primera hora recibió honores militares cuando ingresó al palacio de La Moneda, donde se entrevistó con la presidenta chilena Michelle Bachelet.
Mañana sostendrá un encuentro con las organizaciones civiles chilenas, entre ellas algunos representantes de las víctimas de Colonia Dignidad.
Durante una conferencia conjunta con Bachelet, Gauck fue tajante para indicar que su país «no acepta reclamos de reparación económica» de parte de las víctimas e indicó que Alemania no contribuyó a la instalación de la dictadura de Pinochet «ni participó en la misma».
El mandatario anunció disposición para dar «apoyo psicosocial y ayuda a personas en situación difícil» tras su experiencia dolorosa en Colonia Dignidad y también para contribuir a la memoria histórica, ayudando a construir lugares de homenaje a las víctimas.
El mandatario reiteró el compromiso anunciado por el canciller alemán, Frank-Walter Steinmeier, de acelerar la desclasificación de archivos de Colonia Dignidad «para esclarecer la verdad de este capítulo obscuro». Demandó que Chile haga lo mismo con miles de fichas encontradas bajo tierra en el recinto de la Colonia.
Gauck instó a «un esfuerzo conjunto por la recuperación de la memoria histórica».
Dignidad funcionó en Parral, 300 kilómetros al sur de Santiago de Chile, como centro de tortura y arresto de presos políticos opositores a la dictadura de Pinochet (1973-1990).
Durante su conferencia, el presidente Gauck dijo que Chile y Alemania son «países unidos por la estabilidad» y elogió los esfuerzos del gobierno de Bachelet por impulsar una nueva Constitución con participación de los ciudadanos.
«Es un elemento político muy innovador», aseveró.
El mandatario dijo, asimismo, que dialogó con Bachelet en torno a la situación política en la región, sobre el impacto de la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea e indicó su agrado porque «nuestro modelo de economía social de mercado sea un producto de exportación, y no sólo los automóviles».