Copenhague, 19 sep (dpa) – El presidente del Danske Bank, Thomas Borgen, anunció hoy su dimisión en el marco del escándalo de lavado de dinero que salpica al mayor banco de Dinamarca.
Borgen admitió que el banco no había cumplido con su responsabilidad. «Lo lamento profundamente», dijo el banquero.
La fiscalía danesa está investigando al Danske Bank por sospechas de que en una filial estonia de la entidad crediticia habrían sido blanqueados cientos de millones de euros.
Borgen está al frente del Danske Bank desde 2013. El banco anunció que el presdidente permanecerá en el cargo hasta que se encuentre a un sucesor. El consejo de vigilancia lamentó la renuncia de Borgen, aunque reconoció que se trata de una decisión correcta.
El escándalo se remonta a los años 2007-2015. En ese período, la filial estonia tenía 10.000 clientes extranjeros que manejaron en total unos 200.000 millones de euros. «Una gran parte de estos 200.000 millones de euros (…) son transacciones sospechosas», aseguró el abogado Ole, que dirige la investigación interna.
El Danske Bank adquirió el Sampo Bank de Estonia en 2006. De acuerdo con una investigación, ya en 2007 se podrían haber descubierto actividades sospechosas tras unos avisos recibidos del banco central de Rusia, entre otras señales de advertencia.
El banco danés anunció que, como no quiere beneficiarse de transacciones ilegales, donará 1.500 millones de coronas (unos 200 millones de euros o 235 millones de dólares) a una fundación independiente que se dedica a luchar contra la criminalidad financiera internacional.