La consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha inaugurado esta tarde en Oviedo una jornada técnica destinada a presentar el nuevo Plan Director de Infraestructuras para la Movilidad de Asturias 2015-2030 (Pima), con el que el Gobierno del Principado planifica el desarrollo de las principales comunicaciones en la comunidad hasta el año 2030.
El documento, que saldrá a información pública en el Boletín Oficial del Principado a mediados de esta semana para recibir las sugerencias de administraciones, organismos, y ciudadanos, analiza de manera integral la situación de las diferentes redes de infraestructuras y los servicios de transporte de la región. Tras este análisis, propone una batería de actuaciones que debe desarrollarse en ese plazo de tiempo, con independencia de la Administración titular de cada infraestructura.
El texto estudia el posicionamiento de Asturias en las redes de infraestructuras españolas y transeuropeas de transporte en lo referido a las carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos; analiza también la realidad territorial de la comunidad, con sus características socioeconómicas, y elabora un diagnóstico y pronóstico de la movilidad actual y futura, tanto de pasajeros como de mercancías.
A partir de ahí, lleva a cabo un análisis de la situación actual de todas las infraestructuras existentes, tanto estatales como autonómicas, y concluye con las posibles actuaciones. Éstas tienen carácter de propuesta en el caso de las infraestructuras del Estado, mientras que son de obligado cumplimiento para las de competencia autonómica, que se recogen en el Plan de Actuación Territorial de carreteras (PAT 2015-2030).
La consejera ha destacado durante la presentación el carácter innovador del plan, el primero elaborado en España que no se limita a planificar exclusivamente las carreteras autonómicas, sino que analiza los diversos modos de transporte desde una visión integradora de complementariedad y coordinación entre todos los modos y las competencias. Con el análisis conjunto de las infraestructuras del Estado y del Principado (Red suma), se aprovechan las complementariedades, se evitan solapamientos y descoordinaciones entre infraestructuras, y se gana en eficiencia y optimización de los recursos económicos.
Fernández ha destacado que se trata de un plan realista y sensato desde el punto de vista inversor, centrado en las necesidades sociales y llamado a favorecer la actividad económica y el empleo, desde la sostenibilidad económica, ambiental y territorial. Asimismo, la consejera ha apelado a la participación activa y constructiva de instituciones y el conjunto de la sociedad asturiana para hacer de un “buen plan de infraestructuras y movilidad para Asturias, el mejor de los posibles”.
Las carreteras en el Pima
Tras estudiar en detalle toda la red viaria autonómica y estatal, el Pima contempla un decálogo de Actuaciones Singulares que considera necesarias por lo que aportan a la vertebración dentro del territorio, por su positiva influencia en la economía regional o por el elevado volumen de tráfico que soportan actualmente. Cada una de las actuaciones ha sido elegida tras analizar varias alternativas y someterlas a criterios de eficiencia, y rentabilidad económica, social y medioambiental.
Son las siguientes:
1.La Accesibilidad a los Puertos de Gijón y Avilés, y a ZALIA. Se conciben como tres grandes nodos de desarrollo regional, cuya competitividad exige de la adecuada dotación de accesos. Para Zalia, el Pima prevé los enlaces por El Montico y por La Peñona (este último ya está en ejecución por parte del Principado). Asimismo contempla enlaces para el Musel por Jove y por Lloreda- Peñona- Empalme. En el Puerto de Avilés, aparte del acceso a la margen izquierda, se prevé una variante entre Avilés y Zeluán, por la derecha.
2.La confluencia de las autovías en el área central, A-8, A-66, A-64 y ASII. El entorno de influencia de estas vías a la altura de Paredes, Robledo y Roces acumula elevados volúmenes de tráfico y tiene cruces mal resueltos que generan congestión o peligrosidad para los usuarios. Se propone abordar la situación mediante un tercer carril en la Y, mejoras de enlaces (Robledo y Roces) y completar el tramo intermedio del desdoblamiento de la AS-17, entre Bobes y San Miguel de la Barreda, también con su enlace, por considerarlo articulador de una buena conexión viaria en el epicentro industrial de confluencia Langreo- Siero- Llanera.
3.Los Accesos a Oviedo y al HUCA. Se propone la conexión (ya en ejecución) de la AS-II a la Corredoria, que creará un nuevo eje entre AS II y la A-66. También otras actuaciones, que hay que concertar entre las diferentes administraciones y entidades, procurando el máximo consenso ciudadano, como son la accesibilidad ferroviaria al HUCA; la búsqueda de solución al colapso circulatorio en el entronque entre la AS II y el viario urbano de Oviedo, o la penetración en la ciudad por la autopista Y (A-66a).
4.El Eje Avilés-Llanera, con elevado volumen de tráfico y con problemas significativos de accidentalidad, por su conexión de áreas industriales y del mallado central de autovías asturianas. Para este eje se contempla el tercer carril en la Y, la variante de Posada, y la intervención en el tramo hasta Avilés de la AS-17 con actuaciones de seguridad vial.
5.Los Accesos a Avilés, como ciudad con deficiente accesibilidad desde la A-8 (el único acceso con suficiente capacidad es la AI-81), cuya alternativa es la N-632, actualmente próxima a la saturación, que necesita duplicarse entre Vegarrozadas y Los Canapés. También se incluye la mejora de las comunicaciones en la AS-237 entre Buenavista y el enlace con la A-8 en La Ceba.
6.El Eje Avilés-Gijón, pasando por Luanco y Candás, que se caracteriza por vías con múltiples cruces y accesos, que provocan peligrosidad y pérdida de funcionalidad en la circulación. Se propone una reordenación y mejoras de las tres carreteras de la red regional afectadas (AS-19, AS-110 y AS-238).
7.El Desdoblamiento del Corredor del Nalón, que a la vista de las intensidades de tráficos previstos en el horizonte de vigencia del Plan, habrá de continuar, al menos, hasta Sotrondio, concejo de San Martín del Rey Aurelio.
8.La Conexión Oriental entre la Costa y el Interior para favorecer la accesibilidad entre el oriente interior, la cornisa Cantábrica y el área central asturiana, y para acercar los núcleos costeros a los equipamientos de rango comarcal. Contempla actuaciones como el túnel del Fito, el acondicionamiento del Pontón y el acondicionamiento y seguridad vial en la N-634 Lieres- Arriondas, además de variantes de población en Villamayor y Sevares.
9.La Conexión Occidental entre la Costa y el Interior, con importantes dificultades de accesibilidad, donde los vacíos de cohesión y equilibrio territorial, las necesidades de accesibilidad social a equipamientos comarcales, los problemas de vialidad invernal o elevada siniestralidad por alta intensidad de tráfico aconsejan intervenciones singulares como son las actuaciones en la cuenca del Navia; entre Boal y Grandas; el eje del ESVA; el túnel del Palo, y una nueva carretera entre Soto del Barco y Pravia.
10.El Eje La Espina- Ponferrada. Necesario para superar los históricos déficits de accesibilidad del suroccidente y por el actual escenario de crisis de la minería del carbón, que está afectando severamente a esta comarca asturleonesa. Una vez culminada la autovía a La Espina, este eje actuaría como revulsivo. La obra podría verse complementada hacia la costa por el eje La Espina-Canero previsto en los planes del ministerio.
El nuevo PAT de Carreteras
Todas las previsiones de actuación para el Principado se recogen en el Plan de Actuación Territorial 2015-2030, el nuevo programa autonómico de carreteras, en el que se prevén intervenciones en las 470 carreteras autonómicas y en más de 4.000 kilómetros, casi el cien por cien de la red regional, con una inversión estimada de 1.490 millones de euros. La planificación de gasto está basada en un sostenido aumento del presupuesto regional para infraestructuras conforme vaya avanzando la recuperación económica.
Se realizará también una importante apuesta por la conservación del patrimonio viario con una dotación de 849 millones para acometer mejoras de plataforma, renovaciones de pavimento, acciones de seguridad vial, reparación de muros o hundimientos.