La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha presentado hoy el logotipo Cultura sidrera asturiana patrimonio inmaterial de la humanidad que, según ha manifestado, “supone el primer aldabonazo para sumar adhesiones y complicidades a la candidatura que se presentará ante la Unesco en marzo de 2019, una propuesta que queremos fuerte, sólida y respaldada por la ciudadanía”.
Este anagrama de apoyo podrá integrarse en las etiquetas de las botellas de sidra y “forma parte de un plan de trabajo para potenciar una producción que integra lo simbólico, porque la cultura sidrera de Asturias es más que la bebida e incorpora el escanciado, elemento diferenciador respecto de otras sidras que se producen en diversos territorios”, ha señalado la consejera.
En la presentación del logotipo han participado también el presidente de la DOP Sidra de Asturias, Tino Cortina, la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo, y el diseñador del distintivo, Juan Hernaz, quien ha pormenorizado sus características. Así, el anagrama aúna los valores de la cultura de la sidra a través de sus símbolos esenciales: la manzana, el componente humano y el escanciado, la actividad más representativa de esta cultura en Asturias.
Además, la composición del texto principal se ha realizado a partir de la tipografía Asturica, identitaria del Principado, y con predominio visual, que permite una identificación directa y clara, con un mayor peso de la palabra sidra. La leyenda de la candidatura, sobre tipografía humanística y en composición circular, cierra la forma aportando el carácter del sello y, al tiempo, componiendo visualmente la manzana, que contiene todos los elementos.
La titular de Desarrollo Rural ha recordado que la candidatura para que la cultura sidrera asturiana pueda ser declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco se inició en 2010 y tuvo un paso importante en 2014 cuando logró el reconocimiento de Bien de Interés Cultural. “Este es un camino largo que requiere tiempo y trabajo para que llegue a buen fin”, ha añadido Álvarez
También ha anunciado que en las próximas semanas se creará un comité director “para que lidere el proceso de presentación de la candidatura», en el que habrá expertos que ayudarán a diseñar una buena estrategia para singularizar la cultura sidrera, un objetivo en el que se han comprometido el Gobierno del Principado, la DOP Sidra de Asturias y al que se pretende sumar a la sociedad asturiana.
“La candidatura es un reconocimiento a una cultura propia, antigua, tradicional, que se ha mantenido a lo largo del tiempo con todos sus elementos definidores y no ha perdido esa característica primigenia de transformación de la manzana en zumo, fermentación, elaboración de un producto y que lleva aparejada una cultura que invita a la participación, a la amistad, a disfrutar de la tierra”, ha señalado la consejera.
A juicio de la responsable de Desarrollo Rural, la declaración de la cultura sidrera asturiana como bien inmaterial de la humanidad “tendría una repercusión inmediata porque se trata de un reconocimiento internacional y una promoción indiscutible”.
La consejera ha señalado que si el año 2017 fue muy importante para la sidra de Asturias, 2018 “va a ser definitivo». «Tenemos que hacer frente al reto de haber crecido y también de comercializar una cosecha excepcional, con unas previsiones de unos cuatro millones de botellas de sidra amparadas por la contraetiqueta DOP”, ha agregado.