Potsdam (Alemania), 27 jul (dpa) – Un grave incendio forestal en una zona cercana el cruce de la autopista de Potsdam, al suroeste de Berlín, está bajo control, pero la situación sigue siendo delicada y ha desatado la preocupación en un país desacostumbrado a este tipo de situaciones.
Según Raimund Engel, encargado de la protección contra incendios forestales de Brandeburgo, habrá que ver cómo evoluciona la situación a lo largo del día. «El viento aumentará de nuevo durante la mañana y luego hay que ver cómo coordinar las tareas de extinción, explicó hoy en la emisora berlinesa RBB-Inforadio.
El incendio forestal obligó a cerrar las muy transitadas autopistas A9 y A10 generando largos atascos de tráfico en las vías alternativas. Sin embargo, de momento el tráfico ferroviario no se ha visto afectado.
El incendio se desencadenó el jueves por causas de momento desconocidas en una zona de bosque cercana a la autopista A9. En poco tiempo se extendió hasta las 90 hectáreas, una superficie tan grande como cerca de 130 campos de fútbol.
Hasta 200 bomberos lucharon contra las llamas toda la noche. Lo más complicado fue, sobre todo, el hecho de que los servicios de emergencias no pudieron acceder a la zona afectada debido a la presencia de antiguos artefactos explosivos en el suelo, informó Engel.
«En unas primeras informaciones se alertó de algunas detonaciones», explicó sobre un hecho que obligó a extremar la cautela. «La seguridad es lo primero», apuntó. El Ministerio regional de Interior de Brandeburgo confirmó que se habían encontrado municiones de la Segunda Guerra Mundial en la zona.
Los bomberos se encargaron, sobre todo, de que el fuego no se extendiera más. Entre otras cosas, se creó una barrera de espuma. Los efectivos de emergencias contaron con el apoyo de helicópteros de la Policía y del Ejército. Asimismo, finalmente se decidió no evacuar la localidad cercana de Fichtenwalde.
Además de este incendio, el cuerpo de bomberos de Brandeburgo intenta sofocar también otro en una antigua zona de entrenamiento militar cerca de Jüterbog (distrito de Teltow-Fläming), al sur de Berlín. Hasta el jueves por la noche habían ardido ya unas 160 hectáreas. Las fuerzas de emergencia esperan que siga ardiendo en los próximos días. Los efectivos no pueden acceder a la zona del fuego ya que está contaminada con restos de munición.
Por su parte, el cuerpo de bomberos de Sauerland, en el oeste de Alemania, también ha estado combatiendo un incendio forestal entre Altena e Iserlohn desde el jueves por la tarde.
Alemania, un país con largos inviernos y veranos tradicionalmente suaves, ha visto cómo las inusitadas elevadas temperaturas que registra desde hace semanas y la escasez de lluvias en algunas zonas ha elevado el riesgo de incendios. Esto ha llevado a las autoridades a extremar las medidas y prohibir, por ejemplo, las barbacoas y fumar en los parques y bosques.