Accidentes dentro de la plantilla, robos o cualquier tipo de daño a terceros por leve que sea pueden influir considerablemente en la supervivencia de un negocio. Por eso, los seguros de hostelería funcionan para protegerlo, especialmente en épocas del año en las que la concurrencia suele aumentar.
Todas las empresas necesitan estar protegidas por seguros de hostelería, ya que esto las resguardará en el caso de que ocurra cualquier tipo de accidente. Tanto robos como incendios son siniestros que deben ser tenidos en cuenta para tomar medidas preventivas.
El verano suele ser la época del año en la que mayor importancia toman este tipo de garantías, especialmente para negocios como restaurantes o bares. Son los sitios a los que la gente más acude en este período, y es justamente por ello que aumentan las probabilidades de que surjan inconvenientes.
Para qué sirven los seguros de hostelería
Los accidentes pueden ocurrir en el momento menos indicado y tomar a todos desprevenidos. Como mencionamos, los seguros de hostelería resguardan a los negocios ante situaciones de ese estilo.
Teniendo en cuenta que, tras estos problemas, los negocios o empresas pueden verse gravemente afectados, deben tomarse medidas que los protejan. Es mucho lo que se invierte en la instalación de un negocio, y mucho lo que se pone en juego al enfrentarse a conflictos imprevistos.
Así como los seguros de vida protegen a las personas en casos de incidentes o circunstancias desafortunadas, los seguros de hostelería cumplen la misma función. Agencias como Intermundial se encargan de facilitar este tipo de servicios a empresas, agencias de viaje y hoteles, entre otros. Con ellas es posible solicitar un presupuesto, o contratar directamente el seguro acudiendo a la página web o la atención telefónica, ya que cualquiera de los dos funcionan las 24 horas del día.
Una agencia brindará al o los dueños del negocio en cuestión la asistencia necesaria para orientarlos acerca de qué seguros deberían contratar y cómo hacerlo, además de indicarles de qué manera proceder ante otro tipo de circunstancias.
Tipos de seguros necesarios para un negocio
Bares, restaurantes, cafeterías u hoteles son algunos de los negocios que pueden llegar a solicitar por estos seguros, ya que todos ellos brindan un servicio especial a los clientes. Servicio que se ve incrementado en épocas de mayor afluencia, como recesos de verano o vacaciones.
Existen distintos tipos de seguros, cada uno con características que se corresponden a diversas situaciones, necesidades o empresas. En Intermundial, por ejemplo, uno de los que se brinda es el Multiriesgo. Éste es uno de los más importantes para contratar. A veces, los bares contratan éste único como un servicio básico. Su cobertura abarca las instalaciones del lugar; daños por agua, incendio, robo y expoliación; daños eléctricos.
Por otro lado, está el de Responsabilidad Civil. Éste contempla los perjuicios a terceros, que son particularmente posibles en el caso de empresas como hoteles o restaurantes. Puede dividirse en responsabilidad civil-patronal, es decir que protege al dueño del negocio en el caso de que éste perjudique de alguna manera a los trabajadores.
Con el de responsabilidad civil de producto, quienes reciben la indemnización son los clientes perjudicados, como sería el caso de una intoxicación alimentaria. El seguro de responsabilidad civil locativa protege a quien alquila un local al dueño del restaurante o bar (en el caso de que se tratara de un negocio con locación de alquiler). Y por último, el de responsabilidad civil de explotación cubre de manera general los daños ocasionados a terceros.
El Convenio Colectivo es también indispensable, ya que éste se encarga de cubrir a los trabajadores del negocio. Ante algún infortunio, uno de los empleados puede llegar a sufrir un accidente dentro del espacio laboral. En estos casos, el seguro abordará los gastos necesarios en la indemnización del trabajador accidentado.
El seguro de protección contra impagos, por último, garantizará el negocio ante situaciones como impagos, suspensión de pagos, o ante una eventual quiebra. De esta manera, se reducen las pérdidas e incluso se contempla la posibilidad de recuperar los impagados.