Es noticia en Asturias que el concejo de Parres, y en particular la localidad de Arriondas/Les Arriondes, ha sido históricamente una de las zonas más afectadas por las avenidas de los ríos en la región. Su ubicación estratégica, en la confluencia de los cauces del Sella, Piloña y Chico, la convierte en un punto de especial riesgo en episodios de lluvias intensas.

Una ubicación entre ríos
Arriondas se asienta en un valle rodeado de montañas y atravesado por tres ríos de caudal variable. Cuando las precipitaciones son abundantes, estos cursos confluyen y desaguan en un mismo punto, lo que incrementa de forma notable la presión hidráulica. La falta de espacio para la evacuación del agua provoca que el nivel suba rápidamente, inundando zonas urbanas y servicios esenciales.
Impacto histórico
La localidad ha sufrido varias inundaciones a lo largo de las últimas décadas, algunas con consecuencias muy graves para vecinos y negocios. Los episodios más recientes han evidenciado la vulnerabilidad de infraestructuras clave, como la zona hospitalaria, el polideportivo, áreas residenciales y espacios turísticos. Estos impactos han reforzado la necesidad de acometer obras de defensa que garanticen la seguridad de la población.
Factores que aumentan el riesgo
Varios elementos explican por qué Arriondas es tan sensible a las avenidas:
- Confluencia de ríos: tres cauces se juntan en un espacio reducido.
- Topografía cerrada: el valle limita la capacidad natural de desagüe.
- Puentes y pasos estrechos: algunos de ellos actúan como obstáculos hidráulicos que frenan la salida del agua.
- Cambio climático: el aumento de episodios de lluvias torrenciales incrementa la frecuencia e intensidad de las crecidas.
Obras de defensa en marcha
Ante esta situación, el Principado, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Ayuntamiento de Parres han puesto en marcha un plan integral de más de 15 millones de euros. Las actuaciones incluyen la construcción de nuevos muros de contención, la elevación de pasarelas y caminos, la mejora de drenajes y la sustitución de puentes que limitaban el caudal.
El objetivo es aumentar la capacidad de desagüe del Sella, el Piloña y el Chico, reduciendo el riesgo de que el agua alcance zonas residenciales, educativas y sanitarias.
Convivencia con los ríos
Aunque las obras reducirán el impacto de futuras avenidas, los expertos recuerdan que el riesgo nunca desaparece por completo. Por ello, resulta clave combinar la protección física con planes de emergencia, sistemas de alerta temprana y campañas de concienciación ciudadana.
Arriondas es también un símbolo de la relación entre el ser humano y los ríos. Su entorno natural y su relevancia como punto de partida del Descenso Internacional del Sella refuerzan la importancia de proteger la localidad, garantizando que vecinos y visitantes puedan convivir con el agua de manera segura.