Hanau/Berlín, 22 feb (dpa) – Políticos alemanes cristianodemócratas, socialdemócratas y liberales se manifestaron partidarios de no tolerar a funcionarios del partido Alternativa para Alemania (AfD) en la administración pública tras el ataque por presuntos motivos racistas perpetrado en Hanau en el que hubo once muertos.
«Los funcionarios de la AfD no tienen cabida en la administración pública», dijo el líder del grupo parlamentario socialdemócrata de Schleswig-Holstein, Ralf Stegner, al periódico «Handelsblatt» en su edición de hoy.
En opinión de Stegner, quienes pertenecen a la AfD se identifican con una política populista, nacionalista y de ultraderecha que, con su instigación racista, tiene «una parte importante de corresponsabilidad en el terrorismo de extrema derecha en Alemania».
«Con esta actitud fundamental antidemocrática, no se puede trabajar al mismo tiempo en el servicio público y, por lo tanto, (…) ser activo para un Estado cuyos valores básicos incluyen la dignidad humana, la libertad de expresión y religión, la libertad de prensa y el precepto de igualdad y de Estado de derecho y el monopolio del Estado sobre el ejercicio de la violencia», señaló.
Por su parte, el diputado cristianodemócrata del Parlamento alemán Patrick Sensburg declaró al periódico que se espera un claro compromiso con la democracia por parte de la administración pública de Alemania.
El político liberal Konstantin Kuhle se manifestó de forma similar: «No se puede estar en el servicio público y al mismo tiempo querer abolir el orden liberal democrático».
El presidente del Parlamento alemán, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, dijo al periódico que también hay gente en las filas de la AfD que ha estado durante 30 años en la Unión Cristiano Demócrata (CDU), y que no todos son de repente nazis.
«Pero precisamente estos afiliados deberían darse cuenta de que el problema es que la AfD no traza una línea límite. Está abierta hacia la extrema derecha», señaló Schäuble.
Un alemán, identificado como Tobias R., mató a tiros a nueve personas con raíces extranjeras en dos bares de Hanau, en el Estado federado de Hesse, el miércoles por la noche. Según la Policía, el tirador deportivo había expresado en Internet pensamientos confusos y teorías de conspiración, así como opiniones racistas.