Podemos ha rehusado verse este lunes en el Congreso de los Diputados con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, porque considera que hacerlo sería “un lavado de cara” a la “decisión unilateral y antidemocrática” de su homólogo español, Pedro Sánchez, de acordar un envío de armas a Ucrania sin consultar a la Cámara Baja.
Así lo justificó la secretaria general y diputada de Podemos, Ione Belarra, para quien el envío de armas este año por valor de más de mil millones y por 5.000 hasta 2027 se ha hecho “desoyendo la soberanía popular”.
Expresó su “solidaridad con el pueblo ucraniano”, que es quien ha sufrido la guerra más que nadie, pero interpretó: “El tiempo lamentablemente nos ha dado la razón. El envío de armas no ha cambiado la correlación de fuerzas, no ha contribuido más que a la prolongación de la guerra”, denunció, en lugar de pararse con un acuerdo de paz hace dos años que, dijo, “boicotearon” EEUU y el Reino Unido, o ensayando vías diplomáticas.
“Quiero pedirle al presidente del Gobierno que abandone la escalada bélica, que trabaje por la paz y que deje de tomar medidas antidemocráticas de espaldas al Congreso. Creo que no se puede hurtar a la sede de la soberanía popular una decisión de este calado que nos involucra definitivamente en la guerra de Ucrania de manera indefinida”, demandó Belarra, dejando claro que no está “de acuerdo” con la razón esgrimida por Sánchez de que, siendo un memorándum y no un tratado militar, no tiene que pasar por el Congreso.
Sobre la visita que Zelenski rindió a la Cámara por la tarde, Belarra excusó la participación de Podemos porque a su entender iba a “ser utilizada como un lavado de cara democrático para una decisión totalmente antidemocrática”.
“Nosotros no vamos a participar de un lavado de cara que solo va a contribuir a generar la sensación de que existe en España un consenso militar y un consenso por la escalada bélica, que no es real y que además no responde en mi opinión a la opinión de la mayoría de la gente”, zanjó.