El grupo parlamentario de Podemos en la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) ha registrado una proposición de ley para suprimir la empresa Gestión de Infraestructuras Sanitarias del Principado de Asturias (Gispasa). Según ha dicho el diputado de Podemos Andrés Vilanova, la compañía es a día de hoy un «nido de corrupción».
Vilanova ha ofrecido en Oviedo una rueda de prensa para presentar la iniciativa, acompañado por el también diputado Enrique López. Han explicado que desde su origen, la empresa supuso una «trampa» del Gobierno del Principado en la etapa del socialista Vicente Álvarez Areces como presidente, quien la habría ideado para eludir controles y para que pudiese endeudarse.
Gispasa fue la que gestionó los contratos de construcción del nuevo Hospital Universitaria Central de Asturias (HUCA) y el de Mieres. Una vez construidos, se ocupa de la gestión del contrato.
Según Podemos, lo Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias ya ha demostrado en sus informes la «insolvencia» de Gispasa, cuyo único fin hoy, según Vilanova es servir al gobierno del PSOE para «privatizar» servicios. Desde Podemos aprecian «irregularidades que deben ser investigadas y auditadas».
Como ejemplo de esas malas prácticas, Vilanova se ha referido a la licitación del equipamiento electromédico del HUCA, que se adjudicó en tres millones sin dar publicidad a las empresas candidatas. Al final, ha explicado, la adjudicataria es una empresa italiana que pertenece a un fondo de inversión «buitre», que a su vez guarda relación con la empresa Capio. Vilanova ha señalado que en esa emrpesa trabajaba la exgerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Elena Arias, lo que constituye un ejemplo de «puerta giratoria».
Además, ha acusado a Gispasa de no preocuparse por si las empresas que subcontrata cumplen con las condiciones pactadas. Y ha puesto el caso de Lacera, la compañía que se ocupa de la limpieza en el HUCA. Vilanova ha llegado a afirmar que «no se está llevando a cabo la limpieza y la desinfección, poniendo en peligro la salud de la población». En Gispasa trabajan a día de hoy diez trabajadores con funciones administrativas, según Podemos.