Colonia (Alemania), 21 ene (dpa) – Si se le pregunta a Ursula Geismann, experta en tendencias en mobiliario, en 2017 no habrá «una cosa o la otra». En un mismo salón de estar se podrán combinar «plush y purismo». Podrán verse una silla simple de acero con asiento plano junto a un sofá barroco de terminaciones redondeadas y telas acolchadas.
La experta alemana analizó todas las novedades en la Feria Internacional del Mueble IMM 2017, que termina este fin de semana en la ciudad alemana de Colonia, y cree que la nueva tendencia del año será una fusión entre un kitsch confortable y la austeridad más lisa y llana. Pero, ¿por qué está esto de moda ahora? Para obtener una respuesta, hay que hacerse tres preguntas.
En primer lugar, ¿por qué están de moda el plush y lo florido, esos muebles típicos de las películas de «Sissí la emperatriz» que se encuentran en el límite de lo kitsch, por más que los tapizados tengan diseños modernos?
La respuesta: porque asociamos este tipo de muebles con la calidez y la comodidad. Y actualmente, la gente desea esto fuertemente.
No hay que olvidar que las tendencias suelen basarse en aquello que mueve a las personas en determinado momento. La industria lo detecta y ofrece productos que reflejen esto. De acuerdo con Geisman, hoy en día la gente ansía seguridad y poder refugiarse en su hogar.
Así y todo, muchos fabricantes apostarán en 2017 a un estilo mucho más simple y austero, todo lo contrario a lo recargado y al plush. La segunda pregunta es: ¿por qué está tan de moda el purismo? La respuesta: porque también refleja el «zeitgeist» actual y se relaciona con otro deseo de las personas.
Desde hace algunas temporadas, los diseñadores basan muchas de sus ideas en el pasado y reviven viejas formas. Uno de los estilos que más vende es el de los años 20 y 30, sobre todo el que se basa en la Bauhaus. «Este estilo se retrotrae a los tiempos previos a Internet», explica la experta. Si bien el arco que hay entre la extensión de Internet en 1996 y los años 20 del siglo pasado es enorme, hay que comprender esto de forma simbólica: ópticamente, se genera un hogar ajeno al ritmo acelerado de Internet y las redes sociales, que recuerda a una época en la que los avances tecnológicos eran mucho menores.
La tercera pregunta es: ¿por qué las dos cosas, plush y purismo, juntas? La respuesta: porque se puede. Porque no se quiere renunciar a ninguna de las dos cosas. Porque las dos tendencias conectan con necesidades del ser humano. Sin embargo, también están quienes optan por uno de estos dos estilos; o a quienes no les va ninguno de los dos.
Este «porque se puede» es la respuesta a toda tendencia. Y es que actualmente, la tendencia más clara es el individualismo. Todo es posible. Y cada uno arma su hogar como quiere. «Por eso tampoco es tan fácil ya hablar de una gran tendencia para todo el año», dice Geismann. Porque la moda no se acaba en el plush o el purismo.
El portavoz de la IMM, Markus Majerus, lo confirma: «Hace años comenzamos con el ‘cocooning’ y el ‘homing’, dos tendencias que hablan de la necesidad de poder retirarse a un hogar cómodo y cálido. Y a decir verdad, esto sigue siendo así», añade. Al mismo tiempo, continúa la tendencia a la digitalización, sobre todo en la cocina.
Por Simone A. Mayer