De las civilizaciones clásicas se han heredado las letras, la filosofía, la arquitectura e incluso la forma de entender la sociedad, sin embargo, también se han heredado los conocimientos medicinales basados en plantas.
Del Antiguo Egipto, por ejemplo, se pueden saber qué propiedades tiene el tomillo. De hecho, en aquella época, se utilizaba como ungüento en los embalsamamientos, pero también se tienen referencias de su poder purificador cuando se quemaba durante las grandes epidemias que vivió este pueblo.
Al igual que los egipcios, los griegos heredaron el conocimiento para usarlo como antiséptico, los romanos al usarlo como estimulante en los baños o en la cocina como aderezo ya a partir de Bizancio de sopas.
La historia de las plantas medicinales ha ido pasando de generación en generación y de sociedad en sociedad gracias a los escritos de la época. Tanto, que han llegado a la actualidad y siguen vigentes y cada vez más extendidos.
Del pasado al presente: el tomillo como planta medicinal
Esta planta medicinal, originaria de la zona Mediterránea, no necesita demasiados cuidados para poder vivir y crecer. Eso es precisamente uno de sus grandes logros, el conseguir por si misma prácticamente sobrevivir a los siglos y seguir ofreciendo las propiedades medicinales al pueblo que ha habitado las rutas del mare Nostrum a lo largo de los siglos.
Aunque es más fácil encontrarla como aromática, tiene capacidad para ser un potente antiparasítico y expectorante le han dado un lugar privilegiado en los botiquines más naturales tanto en forma de aceite como de planta.
¿Son las plantas capaces de controlar a las hormonas?
Aunque suene utópico, las hormonas masculinas y femeninas son un verdadero quebradero de cabeza para muchos.
La repercusión que tienen no solo en el cuerpo sino también en la mente cuando se desbordan han sido causa de grandes estudios y terapias agresivas que no siempre han conseguido su objetivo.
E¡ tomillo, el orégano, la cúrcuma o la verbena, poseen propiedades con actividad estrogénica cuando son integrados a la gastronomía.
¿Qué otras plantas benefician a hombres y mujeres?
Puesto que los ciclos hormonales femeninos son más acusados que los masculinos, se conoce más literatura que beneficia estos procesos cuando de la mujer se trata.
Sin embargo, lo cierto es que sus propiedades poco saben de sexos y sirven para ambos casos.
La valeriana, por ejemplo, es un aliado perfecto para los nervios o los estados de excitación excesiva, frente por ejemplo a la savia que sirve en el caso de las mujeres a sobrellevar mejor la menopausia, pero también para la fatiga masculina.
La hinchazón preocupa a ambos sexos, de ahí que los remedios con hinojo sean los más extendidos cuando se busca consejo para evitar el estreñimiento y también la retención de líquidos.
Conocidas también son las bondades por ejemplo de la albahaca por su capacidad antiinflamatoria, pero también por ayudar a expulsar las piedras del riñón. Por algo está tan extendido su uso en países como Italia, que llevan la tradición gastronómica con este tipo de ingredientes a sus últimas consecuencias desde hace siglos, incluyéndolo en las recetas incluso en forma de salsas.