(dpa) – La Edad Media toca a su fin, es la época de la Reforma protestante y el panorama político también está cambiando: un desafiante telón de fondo para la trama de un videojuego. «Pentiment», ambientada en un pueblo bávaro del siglo XVI, afronta el reto con valentía.
En el papel de Andreas Maler, un artista ambulante de Núremberg, el jugador regresa a un pueblo cercano a su lugar de nacimiento. Sin embargo, esto resulta ser menos tranquilo de lo esperado: cuando de repente un amigo es acusado de asesinato, Andreas tiene que hacer de detective para ayudarle a salir del apuro.
El juego se basa en una rutina diaria normal. Andreas va todos los días al trabajo, pero también husmea en los asuntos de los aldeanos para encontrar al verdadero asesino. En los diálogos, las respuestas inteligentes y una buena gestión del tiempo son siempre importantes, porque cada decisión puede influir fundamentalmente en el curso de la historia, cuya trama tiene lugar a través de varias décadas.
Los desarrolladores californianos de Obsidian han acertado sorprendentemente con la ambientación alemana y los espléndidos gráficos al estilo de la pintura sacra de la época. No es de extrañar que la religión desempeñe un papel importante en la historia.
Con una detallada historia sobre conspiraciones, levantamientos y luchas de clases en la sociedad, «Pentiment» no solo es interesante para los historiadores, sino para cualquiera que tenga un poco de curiosidad. El juego se convirtió rápidamente en un éxito entre la crítica, sobre todo por una atmósfera poco usual en los videojuegos.
«Pentiment» está disponible para PC y Xbox. El juego está incluido en la suscripción Game Pass para Xbox.