“Trabajemos todos juntos para que a partir del 10 de noviembre se escuche de forma mayoritaria la voz de un gobierno progresista liderado por el PSOE”.
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha afirmado desde Gavà en Barcelona, que el 10-N España se juega “retroceder o avanzar”. Retroceder de la mano de “un gobierno ultraderechista”, con “precariedad” para los trabajadores, para los pensionistas y para la igualdad. O avanzar de la mano de “un gobierno progresista” para “dar estabilidad a España, poner fin a la provisionalidad, a la interinidad, la incertidumbre”.
“Lo importante” para Sánchez, “es consolidar el giro social que emprendió el gobierno socialista hace 15 meses y que la derecha quiere hacer naufragar de nuevo como consecuencia del bloqueo político”.