(Europa Press) – Un tribunal ruso ha condenado a 16 años de cárcel al exmarine estadounidense Paul Whelan, acusado de espionaje por la supuesta obtención de material clasificado, en un nuevo capítulo de un caso que ha supuesto un nuevo pulso político entre Moscú y Washington.
La Fiscalía pedía para Whelan 18 años de prisión, pero finalmente el juez ha dictado dos años menos, es decir 16, que deberá pasar en una prisión de máxima seguridad. El acusado, que en todo momento ha defendido que es inocente, ha anunciado que recurrirá la sentencia, según la agencia Sputnik.
Whelan, que tiene pasaporte estadounidense, canadiense y británico, fue detenido en diciembre de 2018 en un hotel de Moscú por agentes del Servicio Federal de Seguridad. Según la Inteligencia rusa, se le encontró un dispositivo de memoria externa que contenía información clasificada.
El exmarine estadounidense, de 50 años, sostiene que le tendieron una trampa. De acuerdo con su versión, el ‘pendrive’ se lo dio un conocido ruso y creía que contenía fotos de vacaciones.
Hace dos semanas, fue intervenido de una hernia abdominal, según la Embajada de Estados Unidos, en una «operación de urgencia». «Las autoridades esperaron hasta que su condición fuese extrema para proporcionarle atención médica», lamentó la legación, cuya portavoz, Rebecca Ross, recordó que el exmarine estaría detenido «sin pruebas de haber cometido ningún delito».