París, 12 ago (dpa) – El Comité Olímpico Alemán (DOSB) espera que el germano Thomas Bach ayude a los promotores de una candidatura olímpica alemana a empezar con buen pie de cara a una de las próximas ediciones de los Juegos que se adjudiquen a Europa.
Tras los mágicos Juegos Olímpicos de París, recién clausurados, y la gira por América del Norte, en Los Ángeles en 2028, y Oceanía, en Brisbane en 2032, el DOSB quiere organizar alguno de los siguientes adjudicados a un país europeo.
«Hablaremos con el COI en Lausana después de los Juegos y, por supuesto, recogeremos consejos y sugerencias sobre cómo podemos organizarlo mejor», dijo el presidente del DOSB, Thomas Weikert, al anunciar el siguiente paso hacia una candidatura olímpica alemana.
El tiempo apremia. Durante las espectaculares jornadas de París 2024, varios candidatos potenciales se posicionaron para organizar los Juegos en 2036 y 2040. El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Bach, ya cuenta con un número de interesados de dos dígitos.
Turquía con Estambul, India, Catar, Arabia Saudí e Indonesia son actualmente los postores más agresivos. También hay planes más concretos en Madrid, Budapest, Londres, Polonia e Italia.
En su país de origen, sin embargo, Bach solo observa «los primeros tímidos esfuerzos por volver a abordar la cuestión», según declaró a Eurosport. Todavía quedan «algunas cuestiones fundamentales» por aclarar antes de que el DOSB pueda esperar tener una oportunidad, agregó.
Los promotores de una candidatura olímpica alemana no ven como una desventaja el hecho de que el presidente del COI, de 70 años, quiera dejar su cargo el año que viene. «Para nosotros, esto significa que tenemos total libertad para presentar nuestra candidatura», declaró Weikert al canal público alemán ZDF.
En el pasado, el ascenso del alemán Bach a la cima del COI parecía más bien un obstáculo para los sueños olímpicos de su país natal.
Ahora, el deporte y la política esperan que el brillante ejemplo de París despierte un nuevo entusiasmo por el proyecto olímpico. El canciller Olaf Scholz dijo esperar «que sea un poco contagioso», durante una visita a la capital francesa, que sentó nuevas bases con sus Juegos de Verano.
Tras prolongadas vacilaciones, el Gobierno alemán firmó una declaración de intenciones a favor de una candidatura alemana y prometió apoyo financiero. La coalición gubernamental es claramente partidaria de solicitar los Juegos de Verano de 2040, que se celebrarían 50 años después de la reunificación alemana.
Pero, ¿se puede copiar tan fácilmente el éxito de París? «Sabemos que en Alemania no podemos hacerlo así, y no queremos», afirmó Weikert.
Dado que las directrices del COI estipulan que, en la medida de lo posible, solo deben utilizarse sedes de competición ya existentes, el concepto alemán tendría que basarse en varias ubicaciones. «Definitivamente, estará descentralizado», subrayó.
Es probable que Berlín sea la opción obvia, mientras que Hamburgo, Múnich, Leipzig y la región del Rin-Ruhr también se han comprometido a participar en una posible candidatura. El 7 de diciembre, el DOSB decidirá su futuro en la Asamblea General que se celebrará en Saarbrücken, que podría dar forma a la candidatura de cara al primer semestre de 2025.
Sin embargo, el obstáculo decisivo sigue siendo el voto de la población en las regiones seleccionadas. Recientemente, los proyectos de los Juegos de Invierno de 2022 en Múnich y de los Juegos de Verano de 2024 en Hamburgo fueron rechazados mayoritariamente en las urnas.
Muchos alemanes se oponen profundamente a poderosas organizaciones deportivas como el COI. A ello se añade el temor a que se disparen los costes.
A nivel político, el líder del opositor partido conservador CDU, Friedrich Merz, ve tareas más urgentes para los dirigentes deportivos. «Si el apoyo al deporte de base y la calidad del deporte escolar siguen disminuyendo como hemos visto en los últimos años, una candidatura olímpica alemana tiene poco sentido», afirmó.
Los partidarios de una candidatura olímpica esperan contrarrestar los problemas de Alemania como nación deportiva y la continua tendencia negativa en el medallero olímpico organizando unos Juegos en casa.
Los últimos anfitriones, Reino Unido (Londres 2012), Japón (Tokio 2021) y ahora Francia, ofrecieron argumentos para ello, motivados por sus Juegos para alcanzar altas cotas deportivas con nuevas generaciones de atletas.
Como dijo Thomas Bach antes de abandonar París, ese sería también su deseo para Alemania. «Me encantaría que esta chispa olímpica se encendiera aquí en casa», dijo el presidente del COI, que finaliza su mandato en 2025.
Por Christian Hollmann y Patrick Reichardt (dpa)