Berlín, 31 jul (dpa) – Poco más de una semana después del tiroteo en Múnich, el padre del agresor habló por primera vez y dijo que él y su esposa estaban recibiendo amenzas de muerte.
«Estoy mal. Recibimos amenazas de muerte. Mi esposa llora desde hace una semana. Nuestra vida en Múnich está acabada», dijo Masoud Sonboly en declaraciones al dominical «Bild am Sonntag».
Sonboly afirmó que no tenía idea de los planes de su hijo. «(Yo) No sabía nada de un arma», dijo. El joven alemán-iraní de 18 años mató a nueve personas el 22 de julio y luego se suicidó. Al parecer había comprado la pistola con la que mató a las personas secretamente por Internet.
Sonboly indicó que su hijo nunca le había contado que lo burlaban en la escuela. Sin embargo, se enteró de las bromas hace cuatro años por un compañero de escuela de su hijo. «Me llevé a Ali del colegio y hablé con la maestra», contó. «Denuncié a algunos de los alumnos que le hacían ‘mobbing'», añadió. Sin embargo, las investigaciones no prosperaron.
De acuerdo con las investigaciones actuales, el joven estaba fascinado con Anders Behring Breivik, el extremista de derecha noruego que llevó a cabo un baño de sangre que se cobró la vida de 77 personas hace cinco años en Oslo y en la isla de Utoya.