El cantautor ovetense Pablo Moro reivindicó durante su concierto este domingo en la Plaza de la Catedral de Oviedo el papel de la música en directo en los bares, después de que locales de música en vivo de la ciudad se unieran para pedir la modificación de algunos aspectos de la ley autonómica que prohíbe los conciertos en estos espacios.
En el transcurso de las fiestas de San Mateo, el artista local ha reclamado la modificación de la ley del Principado de Asturias 8/2002, de 21 de octubre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, que permite la música amplificada y grabada en los locales hasta los 90 decibelios pero no la música en directo. Ante esta contradicción, el cantante ha señalado que no le gusta vivir «en un lugar donde rigen leyes absurdas tan fáciles de cambiar».
De este modo, el cantautor asturiano se ha sumado a la petición realizada por bares de la ciudad para modificar dicha ley, animando a los asistentes al concierto a que entraran en la página web ‘www.musicaenasturias.com’ para firmar y lograr así que se modifique la norma.
«Podéis firmar para que no nos convirtamos en meros imitadores de Elvis», reiteró, hilando su reivindicación con uno de sus temas, en un concierto que se prolongó hasta las 23.10 horas.
LA NORMA AUTONÓMICA
La Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de 2002 tiene su desarrollo normativo en el Decreto 91/2004, de 11 de noviembre, por el que se establece el catálogo de los espectáculos públicos, las actividades recreativas y los establecimientos, locales e instalaciones públicas en el Principado de Asturias.
Este decreto contempla la prohibición de emitir música en directo para los locales con música amplificada, excepto discotecas. «Locales dedicados exclusivamente al servicio de bebidas, pudiendo disponer de música grabada cuya emisión ha de respetar los topes decibélicos establecidos por la normativa en vigor», señala la ley.
Este es el principal punto que los músicos ovetenses quieren cambiar, al entender que se trata de un «sinsentido legislativo». «Pedimos que no se discrimine ni se persiga a los músicos ni a la música en directo; Pedimos que un bar con licencia para música amplificada pueda emitir música dentro de los límites de su licencia; y que no importe si la música sale de un tocadiscos, un cantante de ópera, un violinista o un grupo de música», reflejan los promotores de la recogida de firmas en su manifiesto, consultado por Europa Press.
En el mismo documento los artistas han querido dejar claro que no buscan que los bares «puedan hacer más ruido», ni que se amplíen los horarios ni se incumplan los aforos ni normas de seguridad.
Actualmente, los defensores de la música en directo en Asturias han logrado un total de 6.706 firmas.