El tenista gijonés regresa a la tierra batida para medirse en Casablanca al número 68 de la ATP, el argentino Carlos Berlocq, al que ya se enfrentó recientemente en el Abierto de Río y al que consiguió ganar en tres sets.
En el torneo marroquí espera recuperar las buenas sensaciones para ir sumando puntos que le permitan escalar más posiciones en el ránking. Las competiciones no se detienen, de ahí que apenas haya margen para lamentaciones.
Una vez que finalice su participación en Casablanca, la intención del tenista asturiano es tomar parte en Montecarlo, Godó, Estorial, Madrid, Roma y Roland Garros. En la mente de Pablo Carreño está meterse entre los 50 mejores del mundo. De momento, su mejor posición en la ATP fue el pasado mes de enero con un 49º puesto.