Bad Staffelstein (Alemania), 23 sep (dpa) – El primer ministro húngaro, Viktor Orban, recriminó hoy al gobierno alemán «su imperialismo moral» en la gestión de la crisis de refugiados en el continente europeo.
«Lo que Alemania decida, rige sólo para ella», aseguró Orban, conocido por su mano dura con los refugiados, durante su visita hoy a Baviera, horas antes de que los líderes de la UE se reúnan en Bruselas para debatir sobre la crisis migratoria en Europa.
«Los húngaros no quieren esto», afirmó en referencia a la cuota de reparto de refugiados en la UE durante su participación en un congreso de la Unión Cristianosocial (CSU), socio bávaro de la canciller alemana, Angela Merkel, y la voz más crítica dentro del gobierno germano con su política de puertas abiertas ante la fuerte oleada de refugiados que llegan al país.
A cambio, Orban presentó un paquete de seis puntos. En su opinión, los Estados miembros de la UE deberían financiar un programa de 3.000 millones de euros para combatir la crisis de refugiados. El dinero deberá utilizarse, entre otras cosas, para asegurar las fronteras exteriores de la UE, indicó el político húngaro.
Asimismo, solicitó que los refugiados y los inmigrantes laborales sean separados ya desde su llegada al espacio Schengen y que se acuerde una lista europea conjunta sobre Estados de origen seguros.
Orban propuso también «una especial asociación con Turquía» y revisar la relación con Rusia, así como fijar un «contingente mundial» de regufiados en lugar de hablar de cuotas de refugiados en el seno de la UE, algo que Hungría rechaza categóricamente.