Rüsselsheim (Alemania), 24 ene (dpa) – El fabricante de automóviles Opel quiere reducir de manerea drástica la producción en su planta principal de la localidad alemana de Rüsselsheim, según apuntaron hoy fuentes sindicales.
Este año sólo se prevé una producción de 68.000 automóviles en lugar de 123.000, publicó el diario local «Mainzer Allgemeine», en base a una información interna del comité de empresa del sindicato IG Metall. Todavía no se dio a conocer si la medida tendrá repercusiones en los empleos.
Alrededor de 3.000 personas trabajan en dos turnos en la planta alemana, donde se ensamblan los modelos Insignia y Zafira, para los cuales Opel acaba de presentar un sucesor que será producido en Luton, en el Reino Unido.
De cara a sustituir al modelo Zafira, Opel quiere otorgar un segundo modelo a la fábrica de Rüsselsheim que ya está en una plataforma de la nueva empresa matriz PSA. Se espera que se anuncie una decisión al respecto antes de fin de año.
Bajo la dirección de la empresa francesa dueña de Peugeot, Opel tomó un drástico curso hacia la austeridad. En el centro de desarrollo de Rüsselsheim se subcontratarán 2.000 de los casi 7.000 puestos de trabajo a un proveedor de servicios externo. Opel prometió completar la reorganización de la empresa sin cierres de fábricas ni despidos operativos.
La compañía no quiso hoy hacer comentarios sobre la planificación actual de la producción. La empresa ajusta la producción de forma continua a la planificación del volumen y se enfoca en canales de ventas rentables, explicó un portavoz. El año pasado, Opel vendió menos autos, pero afirmó haber ganado más por cada unidad.