Múnich, 6 nov (dpa) – Diez jornadas después de iniciarse la temporada 2016/2017 de la Bundesliga, su marcador personal sigue a cero. El delantero del Bayern Múnich Thomas Müller parece haber perdido su olfato goleador porque cada disparo a portería que lanza acaba lejos de las redes o estrellándose contra el palo.
El alemán, campeón del mundo en Brasil 2014, atraviesa por su peor sequía goleadora. «La mierda se me pega en las botas», dijo enfadado el jugador tras el empate 1-1 del sábado ante el Hoffenheim. «Mi mal humor es, por consiguiente, considerable», reconoció al término del encuentro.
Los números no acompañan a Müller en los últimos tiempos. Esta temporada no anotó en la Bundesliga y tampoco en la Copa alemana y tan sólo ha logrado marcar dos tantos en la Liga de Campeones. El año pasado el balance fue más que positivo: cosechó 20 goles en la Liga Alemana, siete en la Copa y cuatro en la Champions.
«No es que uno esté pensando en ello, pero ahora mismo tengo bastante mal humor», admitió el sábado el internacional alemán de 27 años. Su último gol en la Bundesliga fue hace más de medio año, un total de once horas y media sobre el césped sin ver puerta.
Desde la directiva del Bayern apoyan al jugador que lleva más de medio año sin celebrar un gol en la Liga. «Está claro que desde ese penal contra el Atlético de Madrid algo falla y ha tenido mala suerte», declaró director de la junta directiva del Bayern, Karl-Heinz Rummenige.
Desde que, a principios de mayo, falló un penal ante el Atlético en las semifinales de la Liga de Campeones, Müller no volvió a ser el mismo. De la Eurocopa celebrada en Francia también regresó con las manos vacías. Rummenigge, sin embargo, no ve motivos para la alarma.
«Le he dicho que yo también, siendo jugador europeo del año no logré anotar en diez partidos. Simplemente hay que trabajar en eso, trabajar y trabajar y llega un momento en el que uno logra anotar tres goles. Eso lo hará él pronto», auguró Rummenigge.
Quizás lo haga vistiendo la camiseta de la selección alemana y no la del Bayern. «Creo que en la Bundesliga es más difícil marcar goles que con el conjunto nacional. Creo que contra San Marino anotará más de un gol. Allí incluso quizás yo podría marcar», bromeó Rummenigge sobre el choque ante una de las selecciones más modestas del mundo.
De todas formas, Müller es consciente de que no puede mostrar un rendimiento similar en todas las temporadas. Y la máxima que el holandés Louis Van Gaal hacía prevalecer en sus tiempos como técnico del Bayern Múnich, el famoso «Müller juega siempre», ya no rige.
En cuatro de los últimos cinco partidos de la Bundesliga, el delantero se quedó en el banquillo. Es «absurdo» hablar de si Carlo Ancelotti debería haberlo cambiado antes, dijo el propio Müller tras el empate ante el Hoffenheim. «No necesitamos crear discusiones. Somos un equipo, somos más que once futbolistas».
Por Christian Kunz