Berlín, 20 may (dpa) – El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, cercenó las esperanzas de quienes confiaban -entre ellos la canciller Angela Merkel- en que el departamento de Defensa pudiera verse beneficiado por el superávit fiscal con el que la potencia europea tiene previsto cerrar el próximo lustro.
«El plus de 10.000 millones de euros (11.770 millones de dólares) que se prevé ingresar en los próximos cinco años los invertiremos, sobre todo, en la construcción de infraestructura digital y también en una rebaja fiscal para aquellos ingresos medios que se ven afectados por una alta carga tributaria», señaló el político socialdemócrata en declaraciones publicadas hoy por el semanario «Bild am Sonntag».
«Una vez que consigamos esto, no sobrará mucho dinero para invertir en defensa, en ayuda al desarrollo o en otros proyectos del Gobierno de coalición», agregó.
Las palabras de Scholz caen como un jarro de agua fría en el bloque conservador que lidera la canciller. Días atrás, Angela Merkel apoyó a su compañera de partido y ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, reclamando una mayor dotación presupuestaria para el Ejército alemán.
En el acuerdo de Gobierno de coalición, conservadores y socialdemócratas fijaron como una cuestión prioritaria destinar fondos adicionales del Estado al equipamiento de las tropas así como a políticas de ayuda al desarrollo.
En los actuales presupuestos, el Ministerio de Defensa se ha garantizado la segunda mayor partida. Para 2018, Berlín ha dispuesto 38.500 millones de euros para el departamento militar que dirige Von der Leyen. Para 2019, las cuentas prevén hasta 41.500 millones de euros.
Ursula Von der Leyen, no obstante, considera que los fondos son insuficientes de cara a los próximos años y ha pedido al ministro de Finanzas que contemple una ampliación de los mismos.