Berlín, 3 ene (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, urgiéndola a reducir la burocracia y a apoyar a las industrias automotriz y metalúrgica, según confirmó un portavoz del Gobierno germano a dpa.
«Urge un impulso europeo conjunto para reducir los costes burocráticos y aumentar la capacidad innovadora de nuestras empresas», escribió el político socialdemócrata en una carta cuyo contenido fue revelado primero por el diario «Süddeutsche Zeitung» y corroborado después desde el Gobierno.
Nos enfrentamos «juntos» a la «tarea urgente» de reducir las dependencias estratégicas y convertir a la Unión Europea (UE) en líder mundial en sectores clave, subrayó Scholz.
El canciller alemán dijo ver urgente actuar, por ejemplo, en lo que respecta a la obligación de las empresas de informar sobre prácticas empresariales sostenibles, regulada por una directiva de la UE.
En su forma actual, el valor añadido es «desproporcionado con respecto a la carga burocrática que pesa sobre las empresas», se lamentó. Scholz propuso en la misiva aplazar dos años la obligación de informar y aumentar los umbrales de facturación y número de empleados.
El canciller germano también centró su reclamo en la industria automotriz. En su opinión, es necesario «un impulso adicional a la compra» de coches eléctricos. Para ello, quiere «introducir una deducción fiscal no burocrática para los vehículos producidos en Alemania» para las compras privadas a nivel nacional. A nivel de la UE, pidió una «iniciativa adecuada a corto plazo».
En cuanto a los aranceles punitivos europeos sobre los coches eléctricos chinos que entraron en vigor en el otoño europeo, Scholz pidió que las conversaciones con China sobre su retirada «lleguen a una conclusión amistosa».
Alemania votó en contra de los aranceles punitivos europeos por temor a un conflicto comercial y a posibles medidas de represalia contra los fabricantes alemanes.
En la carta, Scholz no solo reclamó favorecer al sector automovilístico, sino también a la industria que utiliza energía de forma intensiva en su producción.
Por ejemplo, pidió que las subvenciones para el cambio a una producción de acero respetuosa con el clima sean «más pragmáticas y flexibles». Sobre todo, exigió, debe ser posible el uso de gas natural y del llamado hidrógeno azul.
Mientras que el hidrógeno verde se produce a partir de energías renovables de forma neutra para el medio ambiente, el hidrógeno azul se produce a partir de gas natural y el dióxido de carbono (CO2) resultante se almacena de forma permanente.
Scholz también solicitó más libertad para que los Estados miembros apoyen a sus industrias de alto consumo energético en lo que respecta a los precios de la electricidad.