Berlín, 22 sep (dpa) – En un nuevo intento por frenar la subida del precio de la vivienda, el Gobierno alemán que comanda la canciller Angela Merkel acordó con sus socios de coalición socialdemócratas un paquete de medidas de marcado carácter social que busca proteger a las familias con menos ingresos.
«Queremos llevar a cabo un gran esfuerzo para lograr nuestro objetivo de construir más casas», señaló la mandataria en Berlín al término de una cumbre de vivienda en la que también participaron grupos inmobiliarios. «Esta es una de las cuestiones sociales más importantes», agregó.
En un documento de trece páginas, el Ejecutivo de Berlín detalla medidas que persiguen frenar la continua subida de los alquileres así como su intención de construir hasta 1,5 millones de nuevas viviendas en aras de que una mayor oferta sirva para contener la escalada de precios.
«Necesitamos más vivienda asequible», señaló por su parte el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz.
La alianza de Gobierno se compromete a desembolsar al menos 5.000 milones de euros hasta 2021 para construir más de 100.000 vivendas sociales, contempla ayudas de hasta 12.000 euros por hijo a la compra de vivienda y desgravaciones fiscales para empresas que levanten edificios destinados al alquiler.
Asimismo, prevé la concesión de ayudas de alquiler a familias con bajos ingresos y fija un límite al incremento del precio que un propietario puede cobrar a un inquilino cuando firma con él un nuevo contrato.
Con este paquete de medidas, el Gobierno de coalición enarbola la bandera social intentando atajar uno de los problemas que más preocupa en Alemania.
Esta es la segunda vez que el Gobierno en Berlín intenta poner freno a la subida de los precios de la vivienda. En la anterior legislatura, concretamente en 2015, se hizo el primer intento con una nueva ley de firma socialdemócrata que establecía un límite al incremento de los alquileres pero que, en la práctica, se ha demostrado ineficaz.
El acceso a una vivienda de precio asequible constituye junto a temas como el cuidado de personas mayores, la pobreza infantil o las pensiones uno de los puntos centrales que, en opinión de los alemanes, debe ser abordado con prioridad por la clase política, por delante incluso del desempleo.
El precio de la vivienda en las principales ciudades alemanas se dispara desde hace años. En Berlín, los precios de compra de los pisos subieron una media del 15,6 por ciento desde finales de 2016 hasta finales de 2017, según datos de la Asociación Alemana de Bancos. Los alquileres, por su parte, subieron un 104 por ciento, según datos recogidos por el diario berlinés «Tagesspiegel».
De media, en Alemania el alquiler del metro cuadradado asciende a 7,99 euros aunque en grandes ciudades, como en Múnich, se dispara hasta los 16,65 euros por metro cuadrado, de acuerdo con cifras de organismos oficiales. Por otra parte, se estima que en el país hacen falta dos millones de nuevas viviendas a precios asequibles, de acuerdo con una investigación de la televisión pública germana ZDF.