Berlín, 21 jul (dpa) – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) contradijo en declaraciones difundidas hoy las exigencias de la alemana Carola Rackete, capitana del barco de rescate «Sea Watch 3», quien dijo que hay que trasladar a Europa a medio millón de migrantes desde Libia.
La OIM parte de la base de que «un par de decenas de miles de migrantes en Libia tienen derecho a la protección internacional», según señaló hoy al periódico alemán «Die Welt» el encargado para el Mediterráneo de la organización, Federico Soda.
La OIM señaló que estos deben ser «rápidamente evacuados», pero no de forma excluyente hacia Europa. «También otros países (de otros continentes) ofrecieron ayuda, como por ejemplo Canadá», indicó Soda.
«Sabemos que existen cerca de medio millón de migrantes que están en manos de traficantes de personas o en campamentos de refugiados en Libia y que tenemos que sacarlos de allí», declaró la capitana de la organización alemana de rescate Sea-Watch la semana pasada al periódico de masas alemán «Bild».
Rackete señaló que se les debía ayudar de inmediato para poder llegar a Europa de forma segura.
A fines de junio, la joven capitana alemana de 31 años ingresó sin permiso un barco de Sea-Watch con migrantes a bordo a Italia. Rackete es investigada por ello en Italia bajo la acusación de ayuda a la inmigración ilegal, entre otros puntos.
«No todos los 650.000 migrantes que se encuentran actualmente en Libia quieren viajar a Europa», señaló Soda.
«Tampoco todos están sometidos a graves violaciones de los derechos humanos como las que detectamos en los centros de detención», indicó.
Soda dijo que las condiciones allí son «catastróficas». Las personas están amontonadas en lugares estrechos y no hay acceso a instalaciones sanitarias ni cuidado médico.
«Quien entra allí no vuelve a salir, salvo que pague para poder hacerlo», dijo. El responsable de la OIM agregó que la explotación de las personas es «un modelo de negocios para algunas milicias en el país».