Múnich, 7 oct (dpa) – El estado de ánimo en el sector minorista alemán se volvió a deteriorar una vez más, a la vista de los resultados de la encuesta de septiembre publicados hoy en Múnich por el instituto de investigación económica Ifo.
Especialmente los vendedores de automóviles y muebles ven desfavorable su situación comercial. Según Ifo, el índice de clima empresarial del sector minorista en su conjunto cayó de los -23,1 puntos registrados en agosto a -25,6 puntos.
«Los consumidores se muestran inseguros sobre el entorno de la política económica», declaró el economista Patrick Höppner. «Esto significa que no cabe esperar un mayor crecimiento dinámico del gasto de los consumidores particulares en lo que queda de 2024», añadió.
En consecuencia, la encuesta mensual sugiere que los precios al por menor no subirán demasiado en los próximos meses. «En un entorno comercial predominantemente difícil, los minoristas ven cada vez menos oportunidades para aumentar los precios», dijo Höppner.
«También es más probable que el empleo disminuya a corto plazo», agregó.
Por su parte, la asociación de comerciantes minoristas HDE también señaló que la tendencia a la baja de la confianza de los consumidores, que se mantiene desde hace meses, sigue sin variaciones en octubre.
El actual barómetro de consumo refleja una caída por cuarto mes consecutivo. No se espera que el consumo de los particulares impulse el crecimiento en los últimos meses del año.
Dado que la propensión a comprar de los consumidores está aumentando en comparación con el mes anterior, la Asociación Alemana del Comercio Minorista (HDE) prevé un incremento mínimo del consumo en las próximas semanas y meses.
Al mismo tiempo, sin embargo, se prevé que los consumidores intensifiquen sus esfuerzos de ahorro.
La HDE afirmó que la debilidad de las perspectivas generales y unas previsiones económicas mucho menos optimistas se reflejan también en las perspectivas de los consumidores. Según la entidad, comparten el pesimismo de los expertos y de la economía y son más pesimistas que hace un año.
Los consumidores también se muestran menos optimistas sobre la evolución de sus propios ingresos. La HDE cree que las expectativas también disminuyen en este ámbito.