Laura y Rocío son cuñadas y amigas desde que eran adolescentes. El carácter caprichoso de Rocío, la presión familiar que soporta Laura y la adicción de ambas a la comida procesada ha desembocado en un serio problema de sobrepeso. Para enfrentarse a la báscula tendrán antes que vencer sus impulsos y seguir el método personalizado que les ha diseñado el Doctor Romero y su equipo.
Se quieren como hermanas. Están juntas desde que Rocío, con 15 años, comenzó a salir con Juanjo, hermano de Laura. Tras ser madres con 17 y 20 años empezó un pulso con la báscula que dura hasta hoy.
La relación de Laura con la comida industrial se inició justo al ser madre y salir de su casa. Cocinar le parecía un trabajo innecesario existiendo los precocinados. Las dos se apartaron de la dieta saludable que sus madres les habían enseñado y empezaron a engordar fuera de límites.
El picoteo, la falta de ejercicio, la comida rápida y la trampa de las dietas milagro convirtieron sus cuerpos en acordeones que adelgazaban y engordaban sin control, hasta llevar a Rocío al abismo de los trastornos de alimentación. La imagen que proyectan no es la de una pareja de veinteañeras, ni en sus medidas, ni en su forma de comportarse. Es el momento de quitarse los kilos y los años que les sobran.
El equipo del Doctor Romero ha diseñado un tratamiento para ellas: deberán aprender a controlar sus impulsos, reducir el tiempo de sofá y descubrir nuevos modelos que les permitan encarar la vida de otra manera.