Los discos duros son equipos electromecánicos maravillosos y complejos, pero sobre todo muy delicados. Están sellados al vacío y funcionan registrando cambios electromagnéticos en los platos, que luego son interpretados como información. Un equipo de estas características solo puede ser correctamente tratado en un laboratorio capaz de reunir las condiciones ideales para su reparación.
Tomando en cuenta estos requerimientos y las necesidades de sus clientes, el equipo de Guardion realizó una gran inversión para ampliar y mejorar sus servicios, estableciendo un nuevo laboratorio de recuperación de datos, completamente equipado con lo último en tecnología data recovery, siguiendo los más altos estándares de calidad.
Pero por más que un laboratorio cuente con la mejor tecnología, sin un equipo de expertos dedicados, este no sirve de nada. Por ello en Guardion se apuesta por la formación continua de su equipo de técnicos e ingenieros, que junto al nuevo laboratorio conforman la dupla perfecta para brindar la mejor solución posible en materia de recuperación de datos.
Hardware y Software
Cuando se habla de un laboratorio de recuperacion de datos, lo primero que viene a la mente de la mayoría, es un lugar estéril con herramientas y equipos para reparar daños físicos en un disco duro, pero en realidad la recuperación de un disco rígido nunca está exenta de trabajo sobre la base del software. De hecho, son muchos los casos donde el hardware se encuentra en perfecto estado y son las estructuras lógicas correspondientes al software las afectadas.
La parte del laboratorio verdaderamente destinada a resolver problemas en el hardware, se denomina Cámara Limpia y aquí es donde realmente se manipulan los discos duros. Es una cámara donde el aire es filtrado de forma tal que no puedan pasar las partículas en suspensión presentes en el aire.
Que el aire sea tan limpio tiene su razón de ser en el hecho de que la punta del brazo del disco duro está separada de éste por tan solo 0,012 micrómetros, es decir; un espacio 6.600 veces más pequeño que el grosor de un cabello humano. Esto explica porqué los discos duros están envasados al vacío y ninguna partícula puede estar presente.
«Apostamos por la calidad en el servicio para poder ofrecer a los clientes siempre la mejor solución. No podemos devolver discos no recuperados por falta de profesionalidad», apunta Bote, experta en RD.