Berlín, 11 abr (dpa) – La crisis de la construcción de viviendas en Alemania podría golpear duramente a toda la economía del país, según un estudio de la consultora DIW Econ por encargo de la Asociación Alemana de Construcción de Viviendas, dado a conocer hoy en Berlín.
En términos económicos, el sector es casi tan importante como toda la industria automovilística, según la consultora, que alerta de que un colapso podría acarrear pérdidas multimillonarias para la economía y una caída de los ingresos fiscales para el Estado.
Las asociaciones del sector advirtieron de un «desarrollo fatal en el que la crisis de la construcción residencial amenaza con desencadenar un efecto dominó y, por tanto, daños masivos para amplias partes de la economía».
Según DIW Econ, filial del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), uno de cada siete euros del valor añadido bruto económico global está relacionado directa o indirectamente con la construcción de viviendas. Alrededor de uno de cada siete puestos de trabajo y el 17 por ciento de los ingresos fiscales también están vinculados a este sector.
Muchas empresas de construcción de viviendas son actualmente pesimistas sobre el futuro. Se quejan de la falta de nuevos pedidos y de la cancelación de proyectos ya planificados. Los proyectos de construcción se han encarecido mucho en los dos últimos años debido a la fuerte subida de los tipos de interés de los préstamos y de los costes de construcción.
Según las previsiones, el número de viviendas nuevas construidas cada año podría disminuir un 35 por ciento de aquí a 2026 en comparación con el año pasado. Por ello, la alianza de asociaciones, que agrupa a la Asociación Alemana de Inquilinos, el sindicato de la construcción IG BAU, asociaciones del sector inmobiliario y de la vivienda, la industria del ladrillo y el comercio de materiales de construcción, ha pedido a los políticos que tomen medidas.
Señalan que el sector atraviesa una profunda crisis y debe ser apoyado con subvenciones especiales inmediatas. En concreto, plantean que se necesitan ayudas por un total de 23.000 millones de euros (25.000 millones de dólares) anuales para la construcción de 100.000 nuevas viviendas sociales y 60.000 nuevas viviendas asequibles.