(dpa) – Los monos se encuentran por todos lados en la capital de India, Nueva Delhi. Los animales se mueven en grupos por las calles, entran a las casas por las ventanas abiertas, abren las puertas de las neveras y se llevan alimentos. Se bañan en los tanques de agua y destruyen antenas parabólicas. Han llegado a robar pruebas de coronavirus y también bolsos y carteras, para después dejar los billetes tirados por ahí.
Hace algunos años murió un vicealcalde de la capital después de que los animales se le acercaran mientras leía el diario en la terraza, él corriera para escapar y cayera de la terraza. Además, cada tanto los monos muerden a las personas, incluso a los turistas que visitan el famoso monumento conocido como Taj Mahal, lo que puede transmitir la rabia y ser mortal si no se recibe tratamiento. Los monos han llegado a matar incluso a bebés humanos al arrojarlos desde un techo o a un tanque de agua.
Desde hace años las personas en la capital se devanan los sesos acerca de cómo reducir los conflictos con los monos. Hasta ahora no han encontrado una buena solución. Los protectores de animales ven a los humanos como la principal causa del problema con los monos, ya que son ellos los que avanzan cada vez más sobre el hábitat de los monos y otros animales, como tigres y elefantes, al construir casas allí, según dice Wasim Akram, de la organización Wildlife SOS.
Por otro lado, los monos tienen asegurado el alimento en ciudades como Delhi, por lo que se reproducen allí con más fuerza. Encuentran comida en los cubos de basura y, además, muchas personas también los alimentan. Y es que los monos no solo irritan a las personas: muchas los veneran. La mayoría hindú adora al dios mono Hanuman y los monos son considerados sus descendientes, por lo que no hay que tratarlos mal.
Para reducir el potencial conflicto monos-personas, las autoridades intentaron hasta ahora trabajar con cazadores de monos que los atrapan y los trasladan a las afueras de la ciudad. Pero los simios también generaron bastante caos allí. El Tribunal Supremo convocó hace unos meses a una licitación para buscar cazadores de monos que mantuvieran a los animales alejados de los hogares de sus jueces.
No queda del todo claro cuántos monos viven en la megametrópolis. Las autoridades quieren cambiar ahora esto con un recuento de monos para, de esta forma, poder tomar medidas más precisas, según explica SN Yadav, de la administración comunal de Delhi.
Por ahora no queda claro cuándo se realizará el recuento. Entre otras cosas, no está claro aún cómo se financiará el proyecto. Sin embargo, hay ideas bastante concretas, elaboradas por el Wildlife Institute of India (WII) que depende del Ministerio de Medio Ambiente, acerca de cómo llevar a cabo el censo, de acuerdo con las autoridades.
Una de las ideas es implementar tecnología de reconocimiento facial para evitar contar un mono dos veces. La idea es luego identificar las principales zonas de conflicto entre los monos y los seres humanos e intervenir en ellas con mayor precisión.
Wasim Akram dice que, tras este censo, se podrían capturar y esterilizar temporalmente algunos monos en los puntos conflictivos. En su opinión, es la única forma científica de controlar la población de monos.
Las organizaciones de defensa de los animales y las autoridades implicadas también están de acuerdo en que, además de esterilizar a los monos, hay que educar a los humanos para que no alimenten a los animales. Porque no es fácil resolver el problema de los monos cuando la gente los adora al mismo tiempo como dioses y los alimenta, contribuyendo así a que aumente su población.
Por Anne-Sophie Galli y Sunrita Sen (dpa)