El 51% de los adolescentes afirma que no sabría identificar siempre cuándo una noticia es falsa. Además, aunque sospechen de que se trata de una noticia falsa, uno de cada cuatro no la contrasta, mientras que un 56% de adolescentes recurriría a familiares y amigos para comprobar su veracidad.
“Nos preocupa que estos familiares y amigos también se estén informando a través de las mismas fuentes, lo que podría crear un efecto burbuja y ampliar el riesgo de perpetuar información falsa”, afirmó este jueves Catalina Perazzo, directora de Incidencia Política y Social de Save the Children.
La organización de infancia ha publicado una investigación sobre desinformación y exposición a discursos de odio de niños y adolescentes en el entorno digital en el marco del Día Internacional del Acceso Universal a la Información, que se celebra el 28 de septiembre, y dentro de su campaña ‘#DerechosSinConexión’.
“Si bien Internet ha democratizado el acceso a la información, también ha facilitado la proliferación de contenido erróneo y perjudicial, que perpetúa estereotipos negativos, modelos irreales de vida y fomenta discursos de odio. Esta exposición, junto a la deshumanización que caracteriza a menudo las relaciones en el mundo digital y que provoca comportamientos que no se tendrían en el entorno físico, hace que chicos y chicas sean especialmente vulnerables a estos contenidos”, añadió Perazzo.
MEDIO DE INFORMACIÓN
Uno de los principales resultados que arroja este análisis es que el 60% de los adolescentes utiliza las redes sociales como principal medio para acceder a la información, al mismo nivel que la televisión y por delante de otros medios de comunicación como la prensa online (32%), la radio o la prensa en papel (9% y 5%, respectivamente).
En lo que respecta a las redes sociales y los creadores de contenido, un 16% de los adolescentes considera que son siempre una fuente fiable de información, porcentaje que asciende al 70% que piensa que pueden serlo en determinadas ocasiones. Si se desagrega por género, se aprecia cómo los chicos confían más en estos perfiles: un 23% considera que son una fuente fiable de información frente a un 9% de las chicas.
SALUD MENTAL
El análisis también señala otro riesgo que afecta a la infancia y adolescencia en el entorno digital y que impacta de forma directa su salud mental es la exposición permanente, a través de las redes, a representaciones ideales de determinados estilos de vida, estándares de belleza y, en el caso de las chicas especialmente, la sexualización del cuerpo.
Según Save the Children, esta investigación se basa en encuestas a 3.315 adolescentes de a partir de 14 años en España y cinco grupos de discusión formados por 27 niños, niñas y adolescentes, con representación de edades de 10 a 17 años. Además, se ha contado con la colaboración de personas expertas y profesionales del sector.