(dpa) – Muchas personas están convencidas de que luego de las 15 o 16 horas ya no pueden tomar café, porque de lo contrario su sueño nocturno corre peligro.
Esto puede ser bueno, comenta Harald Seitz del Centro Federal de Nutrición (BZfE) en Alemania. Sin embargo, aclara: «En el área de alimentación en realidad no existen nunca relaciones monocausales».
O sea que no se tratará solamente del café si por las noches se complica conciliar el sueño.
Está claro que el ingrediente cafeína afecta al sistema nervioso central y mantiene despierto. Pero: «La cafeína tiene un efecto relativamente breve, de unas pocas horas», afirma el profesor Johannes Wechsler, presidente de la Asociación de Nutricionistas Alemanes (BDEM).
En realidad, ni siquiera el café por la noche tiene por qué robar el sueño. Pero una taza de café no es igual a otra. También depende de las circunstancias en las que se la beba.
«Si usted toma el café a las seis de la tarde, antes de la comida, entonces el efecto a las nueve ya se pasó», explica Wechsler. «Pero, si lo toma después de comer, entonces posiblemente el efecto recién llegará durante la noche».
Esto se debe a que, cuando se bebe «encima» de una comida, el café tarda un tiempo en absorberse en el intestino delgado.
El no poder dormir presuntamente tiene que ver mayormente con varios factores, y el café con cafeína a un horario poco propicio puede ser uno de ellos.
«Si por las noches se duerme bien o no es algo que depende de manera esencial del biorritmo individual en su conjunto», subraya Seitz.
El único consejo sensato es por lo tanto simplemente probar y ver qué funciona y qué no. Si no se tolera bien el café por la noche, es mejor tomar una taza de café expreso después del almuerzo. Y si se desea beber café a última hora del día, puede optarse por la versión descafeinada.