(dpa) – El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se defendió hoy de las duras críticas en su país por la compra de otros tres submarinos alemanes.
Los submarinos, dijo, son absolutamente necesarios para asegurar la existencia de Israel, dijo Netanyahu. La seguridad de Israel «es la única consideración que me ha llevado a la compra de los submarinos», insistió durante la reunión de gabinete.
El jefe de gobierno conservador ha sido acusado de estar implicado en un chanchullo en este millonario negocio con Alemania y se ha visto bajo presión. La oposición pide una comisión que investigue todo el caso.
A Netanyahu se le acusa de haber cerrado el costoso negocio a pesar de la expresa oposición del Ministerio de Defensa. David Schimron, asesor personal en temas legales del primer ministro, fue al parecer el abogado del empresario israelí implicado en la negociación con ThyssenKrupp Marine System y ganará dinero con el negocio. Tanto la Oficina Nacional de Seguridad, la del primer ministro como Schimron han rechazado todas las acusaciones.
«Yo estaba completamente en contra de la compra de otros tres submarinos», confirmó el jueves en su página de facebook el entonces ministro de Defensa Moshee Yaalon.
No se necesitaban más equipos de estas caracterídicas dijo Yaalon, que exigió también una investigación de este «inquietante» negocio. Yaalon dejó el cargo en mayo tras una disputa con Netanyahu. Según los medios, el acuerdo sobre los submarinos se alcanzó con su sucesor, Avigdor Lieberman, ya en el cargo.
La renovación de la flota de submarinos israelíes es una cuestión de apremiante necesidad, insistió hoy Netanyahu. «Son sistemas armamentísticos estratégicos que asegurarán la pura existencia de Israel en las próximas décadas», aseguró. «El principio que me guía es que Israel se pueda defender por sí mismo contra cualquier enemigo en la región».
Israel ya tiene cinco submarinos alemanes que en parte fueron financiados con impuestos. Otro será entregado el año que viene. El precio de estas naves, modelo Dolphin, ha sido estimado en el Ministerio de Economía en 600 millones de euros.
El suministro es polémico además porque estas naves, según los expertos, están teóricamente preparadas para transportar armas atómicas. Israel es una potencia nuclear aun cuando su Gobierno nunca haya reconocido oficialmente la posesión de este tipo de armas.
Los submarinos están considerados como un importante instrumento militar para la disuasión frente a Irán.