(dpa) – Hay épocas en las que anhelamos sentimientos del pasado: la alegría, la calidez y la seguridad que experimentamos de niños en Navidad, cuando la familia se reunía en un salón cálido y adornado para la ocasión y uno recibía algún regalo.
En una época de crisis repleta de incertidumbres, preocupaciones y quizá también algo de enfado, un festejo de este tipo nos podría hacer bien, ¿no?
Justamente por eso, la Navidad es tendencia en este 2022. Los colores tradicionales verde, rojo y dorado están de moda. Y aparecen en decoraciones nostálgicas, mágicas y, hay que decirlo, un poco kitsch. El cascanueces está sobre la repisa de la chimenea, los renos decoran al alféizar y del árbol cuelgan pequeños caballos balancines junto a las bolas rojas.
¡Pero, momento! Lectoras y lectores atentos y todas aquellas personas que el año pasado hayan buscado decoración navideña recordarán: así fue ya en 2021.
Eso tiene un buen motivo, dice Gabriela Kaiser. «Dado que las personas en este momento buscan mucha seguridad, en las tendencias no podemos esperar saltos revolucionarios. Lo que necesitamos en este momento es la certeza de que habrá continuidad. De que simplemente todo seguirá bien», dice la analista de tendencias.
Lo nuevo es el negro y el blanco
De forma parecida lo ve Claudia Herke, quien analiza las tendencias en los productos para la feria Christmasworld (mundo navideño) en Fráncfort: «En épocas en las que las personas pierden su sostén las cosas que tienen un valor emocional se vuelven extremadamente importantes. Son familiares, acogedoras y tienen un significado para nosotros».
Además, los saltos muy fuertes en las tendencias nos pueden agobiar, señala Kaiser. «Y eso, justamente en este momento, no nos viene nada bien. Por eso, este año hay una evolución de la misma tendencia», explica.
Evolución significa que hay algo nuevo. «Por ejemplo, se suma mucho blanco a la imagen general de los colores clásicos rojo, verde y dorado», precisa Kaiser, y recomienda recurrir alternativamente al negro como color para combinar, sobre todo si uno busca «un poco más de diseño».
Eso puede resultar así: «Por ejemplo, se cuelgan las conocidas bolas rojas del árbol verde y se añaden algunas bolas con base blanca o negra».
Rosado para los románticos navideños
Una ampliación similar del campo de productos se ofrece también a los románticos navideños. Es decir, para aquellas personas que en la época de adviento y durante el festejo optan por una decoración conmovedora, muchas veces más tradicional, y hasta un tanto kitsch.
Por cierto: no son tan pocos los románticos navideños, aclara Kaiser. «La Navidad es la fiesta de la familia, de los amigos, de la reunión. Uno quiere pasarla bien. Entonces la mayoría se pone más emotiva», señala la investigadora de tendencias.
«Incluso personas a las que en general les gustan las cosas más de diseño y mininalistas, en Navidad se abren más y decoran su casa mucho más de lo que lo hacen habitualmente», añade.
¿Se reconoce en lo que está leyendo? Quizá entonces le interese la siguiente tendencia: «Tengo la impresión de que el romántico ya no se queda solo en ese mundo de colores pastel, sino que ahora le gustan las cosas con un poco más de fuerza, con más optimismo», dice Kaiser. «Por eso, por ejemplo, se está sumando un rosado intenso. Y decoración que también incluye algo de humor».
Ya conoce esas bolas: Papás Noel que hacen yoga. Renos que esquían. Una hamburguesa o un pepino como adorno en el árbol. «Los niños adoran eso», subraya Kaiser.
«El clásico árbol de Navidad es grandioso. Pero si también cuelgan de él algunas bolas divertidas con formas graciosas para los niños es más bonito aún», opina. Y también para los adultos. «Por eso, mi recomendación es: si uno quiere añadir algunas bolas, es bueno buscar diseños optimistas», recomienda.
El gnomo, la figura que es tendencia esta Navidad
Y en esto encajan bien los pequeños hombrecitos con gorro. «Los gnomos son un gran tema actualmente. Realmente se los ve por todos lados para el invierno (europeo)», dice Kaiser. «Son tipos diminutos, a los cuales no se les ven los ojos. Tienen gorros que les tapan medio rostro. Solo asoma una nariz bulbosa», describe.
Estas figuras decorativas, también denominadas duendes, pueden colgar del árbol, asomarse al alféizar de la ventana o estar sentados en un estante. Decoran tazas, camisetas, simplemente todo lo que uno se pueda imaginar.
«Son totalmente adorables y tienen un efecto muy tierno. Y por eso son ideales para la Navidad. A la mayoría de las personas les gustan las cosas que tienen efecto tierno y son optimistas», señala Kaiser.
También el equipo de analistas que elaboró el informe de tendencias para la feria Christmasworld, que este año se suspendió por la pandemia, reconoció esta evolución.
Claudia Herke, del estudio bora.herke.palmisano., sostiene: «Muchos diseñadores crean con sus productos puntos de atención y anclajes despreocupados, de buen humor, que nos roban una sonrisa y tienen un efecto positivo sobre nuestro ánimo». Y el romántico navideño diría: «Claro, después de todo ¡es Navidad!».
Por Simone Andrea Mayer (dpa)