A medida que entramos en una nueva década, también estamos entrando en una nueva era de tendencias de diseño sostenible, estilos de interiores y elecciones de mobiliario marcadas por la conciencia social; diseños para crear un cambio universal y ayudar al medio ambiente que nos rodea.
Uno de los impulsores clave de las tendencias en diseño de interiores de este año es la necesidad de sostenibilidad y, si bien esto no es algo nuevo, es un requisito que veremos más en los productos y servicios que usamos y compramos en el futuro. Grandes marcas del diseño de mobiliario como Grupo Seys apuestan por un estilo propio basado en la naturaleza y el ambiente rústico modernizado. Una muestra de su sensibilización con la sostenibilidad medioambiental que se refleja en los muebles que nos presentan para cualquier punto de la casa.
Tendencias sostenibles en interiorismo y mobiliario
Basándonos en lo que vemos en los amplios catálogos de este tipo de fabricantes experimentados vamos a revisar en este artículo algunas de las principales tendencias sostenibles de interiorismo y mobiliario para el hogar que están marcando lo que llevamos de 2020.
Materiales naturales
Se trata de usar materiales de gran calidad con un enfoque sostenible. Tanto en los interiores como en la decoración, vemos el uso de madera natural, textiles reciclados, hilos sin teñir y telas suaves de felpa, junto con artículos para el hogar de terracota cálida y cerámica terrosa. En general, la gente siente una mayor necesidad de estar conectada con la naturaleza y, debido a esto, encontramos elementos venidos de nuestro concepto de aire libre que se infunden en el diseño de interiores.
La influencia a lo acogedor, que se ha hecho popular a lo largo de los años, permanece con formas orgánicas y tonos naturales que seguirán siendo elementos de diseño clave en 2020.
Combinación de orgánico y elegante
Esta es una tendencia de diseño que se complementa especialmente bien con la anterior y que además aúna la influencia nórdica, de aire rústico, con el siempre elegante estilo venido de Japón. Este año es el del surgimiento de una fusión de las líneas simples y limpias japonesas con el naturalista y acogedor estilo escandinavo. Una convergencia que se ha dado en llamar dentro de la industria del diseño de interiores como “Japandi», y que mezcla con acierto lo mejor de ambas líneas de diseño.
Para crear esta apariencia, se recurre a formas y líneas nítidas, perfectamente definidas, y elecciones de muebles elegantes combinadas en contraste con elementos y formas naturales, orgánicas e imperfectas.
En esta tendencia se enmarcaría también el uso de maderas macizas naturales resaltadas con un diseño moderno. Un contraste poco común que consigue diseños cautivadores, de estética impecable sin perder a la vez la esencia típica del mueble artesanal. Divogue basa buena parte de su catálogo en este contraste y cuenta con 3 colecciones, diferenciadas por sus estilos reconocibles y caracterizadas por su calidad: Estoril, Sajonia y Veneto.
El ratán, el lino, el yute, la madera y los artículos de decoración artesanales que son perfectamente imperfectos contribuyen en gran medida a darle un toque personal a nuestro espacio. Este es un aspecto en el que podemos colaborar, con la asesoría de los expertos, mediante algunos tesoros hechos a mano estratégicamente colocados en una estantería.
Tonos calmantes inspirados en la naturaleza
Los colores son algo muy personal, pero algunos simplemente rezuman calma. Los colores clave como tendencia para este año son tonos caracterizados por su capacidad restauradora y están tomados directamente de la naturaleza. Los tonos tierra seguirán siendo una gran noticia en el futuro previsible, al igual que el naranja, el rosa y varios tonos de azul y verde en tonos cálidos y fríos. El verde oliva maduro también se promociona como una opción súper chic para cualquier espacio de nuestro hogar. Podemos mantener la apariencia moderna y fresca al introducir un color de acento inesperado. Hablamos de maridajes como el óxido y el rosa o el lila, y el mostaza con el rosa polvoriento.
Mantengamos el juego
¡Jugar no es solo para niños! Podemos ver elementos de diseño divertidos apareciendo en lugares específicos de nuestro hogar, y que esto sea algo muy valorado en un año como este 2020. Algunas divertidas sorpresas de diseño añaden alegría y calidez a nuestro espacio vital, especialmente si tenemos una familia joven. Las casas no solo son habitables, también son jugables y están esperando llenarse con nuestros mejores recuerdos. Los toques de color, las obras de arte que hacen referencia a la cultura pop y la decoración de diseño lúdico son formas de abrazar el espíritu del juego en nuestro hogar. La variedad de estilos y de tendencias es también parte de ese acogedor sentido de la sorpresa y la diversión. Ver más marcas de muebles, explorar y ampliar nuestras sensaciones con sus amplios catálogos nos puede llevar a encontrarnos con algo mucho mejor que las últimas tendencias de moda en interiorismo, puede llevarnos a descubrir nuestro propio estilo y el que nos hace sentirnos reflejados en el mobiliario elegido para nuestro hogar.