Múnich, 27 jul (dpa) – Tras el reciente tiroteo perpetrado en Múnich y el ataque suicida ocurrido en la localidad de Ansbach, en el sur del Alemania, las autoridades germanas anunciaron el martes que revisarán sus medidas de seguridad de cara la celebración en la capital bávara de la gran fiesta de la cerveza, el Oktoberfest.
El Gobierno local de Múnich tomó esta determinación en una sesión extraordinaria celebrada el martes. «Con esta decisión queremos dejar claro que el personal de seguridad va a tomar todas las medidas que considere necesarias a su debido tiempo para hacer el Oktoberfest lo más seguro posible», señaló el alcalde de Múnich, Dieter Reiter.
El dispositivo de seguridad que se desplegará durante la celebración de la fiesta de la cerveza de Múnich será acordado entre la Policía y el resto de autoridades responsables en materia de seguridad.
El Oktobertfest es la fiesta popular más grande del mundo. A ella acuden anualmente más de seis millones de personas provenientes de todo el mundo.
Este año se celebrará entre el 17 de septiembre y el 3 de octubre.