San José, 25 jun (dpa) – Varios miles de nicaragüenses se agolparon desde el fin de semana frente a las instalaciones de la Dirección de Migración, en la capital de Costa Rica, para solicitar refugio ante la seria crisis política que sacude a su país, que ha dejado más de 200 muertos desde mediados de abril, informaron hoy medios locales.
Ya en días anteriores, se habían presentado ante esa dependencia cientos de ciudadanos del vecino país, con el mismo propósito.
No obstante, la Cancillería reiteró hoy que Costa Rica no enfrenta una crisis migratoria de nicaragüenses, aunque está atenta a lo que pueda acontecer en el corto plazo.
«Por ahora no hay una emergencia migratoria», declaró hoy a dpa Alexander Rivera, portavoz y asesor de la canciller, Epsy Campbell.
Este lunes, unos 4.000 nicaragüenses, según medios locales de prensa, se agolparon en los predios de la dirección de Migración en busca de solicitud de refugio. Muchas de esas personas, algunas con niños en brazos, acamparon allí desde el fin de semana.
«Hay que dormir aquí para lograr algo. Llegué el domingo en la mañana y vengo a que me ayuden porque en Nicaragua la cosa está muy difícil», dijo a la prensa la nicaragüense Margarita Madrigal.
«Me vine sola por lo que está pasando, dejé a mis tres hijos con mi mamá y no puedo dormir porque no he encontrado trabajo. No sé qué hacer, sin trabajo y sin papeles es muy difícil», agregó.
No obstante, Daguer Hernández, director interino de Migración, aclaró que no todos esos nicaragüenses son candidatos a la obtención del estatus de refugiado, debido a que muchos de ellos ya vivían desde antes en en el país en condición migratoria irregular.
Dijo que todos los lunes el Departamento de Migración otorga mil citas a nicaragüenses, las cuales se atienden a razón de 40 por día, e insistió en que Migración da lugar no solo a casos de refugio, sino también de residencia y trámites conexos.
Rivera aseguró que el Gobierno ha logrado determinar que la mayoría de los nicaragüenses que se presenta ante la dependencia ya estaba en Costa Rica y «ha aprovechado» la coyuntura para intentar regularizar su situación migratoria.
Más bien, según dijo el funcionario, entre mayo y junio, el ingreso de nicaragüenses a Costa Rica por los puestos migratorios disminuyó en 40 por ciento.
Sin embargo, debido a la grave situación en el vecino país, donde la respuesta policial y de paramillitares a una ola de protestas se cobró la vida de más de 200 personas, las autoridades costarricenses no descartan que se produzca una oleada migratoria, como ocurrió en otras crisis políticas que afectaron Nicaragua en el pasado.
Por tal razón, el Gobierno creó la semana pasada una Comisión Interinstitucional para dar seguimiento a los flujos migratorios.
Desde hace más de 40 años, Costa Rica es un gran receptor de nicaragüenses que huyeron de crisis políticas en su país o que migran buscando trabajo, en la agricultura, construcción y servicios domésticos, entre otros.
Por Ernesto Ramírez (dpa)