Colonia (Alemania), 31 jul (dpa) – Un mar de banderas rojas con la media luna, numerosas personas envueltas en la bandera nacional turca: cerca de 20.000 personas tomaron hoy las calles de la ciudad alemana de Colonia para mostrar su apoyo al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su repulsa al fallido golpe de Estado.
La lluvia no amedrentó a los participantes, la mayoría de origen turco, en la manifestación organizada por la Unión de Demócratas Turcos Europeos (UETD) bajo el lema «Sí a la democracia. No al golpe».
Los himnos de Alemania y Turquía sonaron en la ciudad situada en el oeste del país y los presentes guardaron un minuto de silencio por las víctimas del fallido golpe en Turquía y también por los muertos en los ataques registrados en Alemania y Francia.
Sin embargo, en el centro de todo se encontraba Erdogan, que respondió al conato de golpe de Estado de mediados de julio con detenciones y despidos masivos en las Fuerzas Armadas, la Justicia, la administración pública, escuelas y universidades y dispuso también el cierre de numerosos medios de información.
Cabuk Kenan, uno de los manifestantes, cree que está haciendo lo correcto. «Está bien que Erdogan tome medidas ahora», opinó el joven de 29 años que llegó procedente de los Países Bajos. «Queremos mostrar que estamos de su lado y del Gobierno», agregó.
También Habib Aydin lo ve así. «No veo mal la ola de detenciones. Debía hacerse una limpieza. El intento de golpe de Estado se dirigió contra la democracia», señaló el joven de 26 años de Stuttgart. Es un error que los críticos y los medios de comunicación califiquen a Erdogan como un dictador, agregó.
Los organizadores hicieron un llamamiento a la cohesión. «Hoy se trata de la convivencia pacífica y armoniosa y del respeto mutuo», indicó el secretario general de la UETD, Bülent Bilgi.
Sin embargo, Melek Kum, ataviado con una bandera turca y alemana, reconoció estar preocupado por la división en la comunidad turca. «Da igual si se es partidario de Erdogan o contrario a él, debemos estar todos unidos», declaró el hombre de 32 años de Krefeld, al norte de Colonia.
La UETD, muy cercana al partido de Erdogan, AKP, intentó proyectar en pantalla gigante una conexión con Erdogan, algo que fue prohibido por el Constitucional alemán. No obstante, Ankara mandó al ministro de Deportes, Akif Cagatay Kilic.
Ya antes del golpe algunos expertos se habían mostrado sorprendidos por el «largo brazo» del presidente turco en Alemania, donde residen cerca de tres millones de personas con raíces turcas.
En comparación con el resto de países europeos, en Alemania es donde Erdogan cuenta con más seguidores, indicó el diputado de Renania del Norte Westfalia Serap Güler. Algo que concuerda con la imagen dada hoy en Colonia. «Erdogan es un héroe» se podía leer en un cartel.
Pero no todos los habitantes de Colonia mostraron comprensión por la manifestación. «No veo bien que la lucha política en Turquía se traslade a Alemania», comentó Rainer Musculus, residente en la ciudad.
«He vivido mucho tiempo en Turquía. Muchos de mis amigos allí son críticos con Erdogan y tienen mucho miedo ahora. El hecho de que ahora se puedan manifestar aquí los seguidores de Erdogan es algo que me resulta muy difícil de aceptar», opinó por su parte Karl Zühlka.
«Nunca se permitiría una manifestación a favor de (la canciller alemana Angela) Merkel en Turquía. Y por ello es un error la de hoy en Colonia», apuntó Nele Skipp.
En total, 2.700 policías fueron desplegados para velar por la seguridad en la ciudad. También se dispusieron camiones lanzaagua por si surgían enfrentamientos entre los partidarios de Erdogan y las cuatro contramanifestaciones, una de ellas convocada por el partido de extrema derecha Pro NRW bajo el lema «Ningún homenaje a Erdogan en Alemania: Detener a los autócratas islamistas del Bósforo», que congregó a 250 personas y que fue disuelta por la Policía.
Por Yuriko Wahl-Immel y Christoph Driessen