Fráncfort/Berlín, 11 sep (dpa) – Unos 7.000 habitantes de Berlín abandonaron la ciudad en 2017 para vivir en los distritos que limitan con la capital alemana, mientras que más de 6.300 se mudaron a zonas de la periferia, regiones todas que se benefician con el auge inmobiliario, señala un estudio presentado hoy.
Según las cifras del instituto de investigación inmobiliaria GEWOS, esta tendencia continúa en alza, ya que en 2014 unos 6.700 berlineses se mudaron a comunas que colindan con la metrópolis y casi 3.700 se establecieron en las zonas aledañas.
En consecuencia, la población en los municipios más cercanos a Berlín aumentó en un ocho por ciento entre 2011 y 2017 y en un tres por ciento en las zonas periféricas.
«Si bien Berlín creció aún algo más, las zonas suburbanas registraron un considerable aumento desde 2014», señaló a la agencia dpa Carolin Wandzik, gerente de GEWOS.
La experta agregó que la capital de Alemania continúa creciendo en cuanto a población, pero que esto se debe en primer lugar a que muchos europeos se radican en Berlín por cuestiones de trabajo.
«Pero gran parte de los mayores de 25 años que viven de forma independiente y las familias jóvenes hoy ya dejan Berlín», añadió Wandzik.
El fenómeno de preferir la periferia para vivir no afecta solamente a la capital germana. La situación en similar en Fráncfort, si bien allí los ciudadanos de entre 25 y 30 años aún tiende a mudarse a la zona urbana debido al trabajo.
Muchas personas temen enfrentarse a los alquileres elevados de las grandes ciudades. Además, la posibilidad de trabajar desde casa y ciertos modelos flexibles de empleo, por ejemplo los espacios de trabajo compartidos, también permiten a algunos trabajar sin salir de las zonas menos pobladas donde viven.