La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha emprendido una transformación educativa profunda, con la inteligencia artificial (IA) como pieza clave de su estrategia académica.
Este proceso no se limita al uso de herramientas tecnológicas, sino que redefine el diseño curricular y sitúa al profesorado como protagonista indiscutible del cambio. La IA en UNIR no sustituye al docente: lo fortalece, lo acompaña y lo proyecta hacia un nuevo horizonte pedagógico.
Un cambio estructural: el nuevo enfoque de UNIR en tiempos de inteligencia artificial
En plena revolución digital, UNIR ha sabido anticiparse a los retos de la educación superior. La IA se ha integrado de forma transversal en su ecosistema académico, afectando tanto a la gestión institucional como a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Este enfoque integral, que va más allá de lo técnico, se sustenta en una visión estratégica impulsada por Miguel Arrufat Pujol. Esta figura ha abogado por un uso ético y responsable de esta tecnología desde una perspectiva institucional.
La universidad ha convertido la IA en un eje central de su propuesta educativa, combinando algoritmos adaptativos, sistemas de análisis del aprendizaje y asistentes virtuales para optimizar la experiencia del alumno. Pero nada de esto sería posible sin la implicación de un profesorado formado, comprometido y consciente de su nuevo rol en el aula digital.
El papel del profesorado: agentes clave en la evolución digital de UNIR
La transformación curricular de UNIR se construye desde las aulas, gracias a docentes que combinan excelencia académica con mentalidad innovadora.
El vicerrector, Rubén González Crespo, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, lidera la incorporación progresiva de tecnologías emergentes en el modelo educativo. Su trabajo ha sido clave para garantizar una implementación sólida y sostenible de la IA.
También destaca la labor del profesor Pablo Rosser, quien ha reflexionado públicamente sobre la aplicación de la IA generativa en la enseñanza universitaria. Rosser defiende una integración crítica, que refuerce las competencias del docente sin caer en la dependencia tecnológica. Para él, el profesor debe actuar como mediador, no como simple transmisor de información.
Junto a ellos, centenares de tutores y docentes de UNIR han sido protagonistas de este cambio. Profesionales que no solo imparten clases, sino que diseñan contenidos, aplican técnicas de analítica del aprendizaje y experimentan con nuevas formas de evaluación automatizada. Un claustro en constante evolución, abierto a la formación y al diálogo interdisciplinar.
Formación continua: cómo se prepara el profesorado de UNIR para el futuro académico
Para que la IA no sea solo una promesa, sino una realidad pedagógica efectiva, el profesorado necesita formación específica. UNIR lo tiene claro y ha creado itinerarios de capacitación adaptados a las necesidades del claustro. El programa “Experto Universitario en Inteligencia Artificial en Educación”, coordinado por Àngels Soriano, es una muestra de esta apuesta estratégica.
En este programa se abordan temas como el diseño instruccional asistido por IA, el uso ético de herramientas como ChatGPT o Copilot, y la evaluación mediante sistemas de analítica de datos. Entre los formadores destaca Mario Herráez, experto en gamificación y metodologías activas, quien promueve una enseñanza personalizada, centrada en el ritmo y estilo de aprendizaje del alumno.
Además de esta formación estructurada, la universidad organiza webinars, jornadas internas y espacios colaborativos donde los docentes comparten buenas prácticas y casos reales. Esta cultura de aprendizaje continuo fortalece la capacidad del profesorado para adaptarse a un entorno digital en constante evolución.
En este proceso, también se han impulsado iniciativas complementarias como el taller web 2.0, donde los docentes exploran de manera práctica herramientas digitales de colaboración, creación de contenidos y gestión de comunidades virtuales. Estas experiencias contribuyen a reforzar sus competencias digitales y a enriquecer la manera en que integran la IA en sus metodologías docentes.
Diseño curricular adaptativo: del aula tradicional al aprendizaje personalizado con IA
El rediseño curricular no es un cambio superficial. Supone repensar los objetivos, los contenidos, la secuencia pedagógica y los instrumentos de evaluación. La IA permite a los profesores de UNIR construir itinerarios formativos dinámicos, donde los recursos se adaptan al perfil del estudiante en tiempo real.
Mediante sistemas de análisis predictivo, el profesorado puede detectar patrones de comportamiento, anticipar dificultades y proponer recursos específicos a cada alumno. Esto no solo mejora la retención y el rendimiento académico, sino que también humaniza el proceso de aprendizaje, al poner el foco en la persona y no solo en el contenido.
Se incorporan además elementos como simuladores, mapas de progreso, rúbricas inteligentes y dashboards visuales que permiten al estudiante tener un rol más activo en su formación. Todo ello coordinado por docentes que combinan criterio pedagógico con dominio tecnológico.
Ética, transparencia y autoría: principios que guían al profesorado de UNIR en el uso de IA
El uso ético de la IA en la educación no es una opción, sino una obligación. Por eso, UNIR ha elaborado una declaración institucional que establece principios claros sobre transparencia, autoría, privacidad y supervisión humana. Esta guía no es meramente teórica, sino una herramienta práctica que el profesorado aplica en su día a día.
Los docentes reciben formación sobre derechos de autor en la generación de contenidos, límites de uso de IA generativa y estrategias para detectar el uso indebido por parte del alumnado. Además, participan en comités éticos y grupos de trabajo sobre IA educativa, lo que les permite estar al tanto de las mejores prácticas internacionales.
Así, se asegura un equilibrio entre innovación y responsabilidad, entre tecnología y pedagogía. Porque en UNIR, la calidad académica nunca se negocia, aunque el entorno evolucione a gran velocidad.
Hacia una universidad inteligente: visión colectiva más allá de la tecnología
La integración de la inteligencia artificial en UNIR es parte de un modelo más amplio de universidad inteligente. Un modelo donde la tecnología es un medio, no un fin. Donde el aprendizaje es inclusivo, flexible y centrado en las competencias reales del siglo XXI.
Docentes como Javier Tourón, pionero en educación online y defensor del flipped learning, han dejado huella en esta visión. Su legado ha sido asumido por nuevas generaciones de profesores que entienden que el conocimiento ya no se transmite: se construye, se negocia y se vive en comunidad.
Gracias a esta visión compartida, UNIR ha logrado no solo adaptarse, sino anticiparse. Su profesorado se convierte en modelo de lo que debe ser la educación superior en tiempos de IA: comprometida, crítica, colaborativa y centrada en el estudiante.
La estrategia adaptativa de UNIR no sería posible sin el papel activo y transformador de su profesorado. Son ellos quienes están rediseñando el aula, reimaginando el currículo y reformulando la relación con el conocimiento.
Gracias a su compromiso, UNIR no solo lidera la incorporación de la IA en la universidad, sino que lo hace con ética, rigor y propósito. El resultado es una educación más personalizada, eficaz y humana. Una educación a la altura de los desafíos del presente.