(dpa) – Microsoft deja de dar soporte al sistema operativo Windows 8.1 a partir del 10 de enero, momento desde el cual ya no proporcionará asistencia técnica ni actualizaciones de seguridad, según informa el portal de telecomunicaciones alemán «Teltarif.de». A principios de 2018, Microsoft ya había dejado de proveer otras actualizaciones.
El uso de Windows 8.1 más allá del 10 de enero representa un alto riesgo para la seguridad, por lo que los expertos aconsejan a los usuarios que aún tengan el sistema instalado que actualicen a Windows 10, lo que todavía es posible de forma gratuita.
Antes de actualizar, conviene hacer una copia de seguridad de los datos personales en un medio de almacenamiento externo al ordenador, por ejemplo, en un disco duro externo. A continuación, se descargará el asistente de actualización a Windows 10 de Microsoft, se lo iniciará con un doble clic y se seguirán las instrucciones. La clave de licencia de Windows, que suele estar en una pegatina en la carcasa del ordenador, sigue siendo válida.