Londres, 11 ago (dpa) – «Pura expectativa», tuiteó ayer Mesut Özil, antes de que el Arsenal debute en la Premier League, este domingo ante el Manchester City. El mensaje era claro: quedan atrás la foto con Erdogan, el fracaso en Rusia, su retiro de Alemania. El volante busca abrir una nueva etapa con el Arsenal.
Hasta hace poco, los aficionados «gunners» y Özil solo conocían como técnico al francés Arsene Wenger, que tras 22 años dejó su cargo. El español Unai Emery, que intenta cada día mejorar su inglés, tendrá difícil la tarea de reemplazarlo.
¿Podrá el vasco revolucionar el equipo como alguna vez hizo Wenger? Y, de hacerlo, ¿jugará Özil un papel importante en el proceso?
En la pretemporada, el Arsenal goleó 5-1 al Paris Saint-Germain, el ex equipo de Emery. Ese día jugó y fue protagonista el alemán, que llegó hace ya cinco años a Londres. Emery afirmó que quería ayudarlo «con el objetivo de que él mejore su calidad en el equipo».
Özil apenas anotó cuatro goles y dio ocho asistencias la campaña pasada. Además, debido a las lesiones, solo disputó 26 de los 38 partidos de la Premier League.
No fue además un verano (boreal) sencillo para él, comenzando por la polémica por su foto con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a la que le siguió la eliminación en primera fase de Alemania en el Mundial, al que llegaba como campeona defensora.
Unas semanas más tarde, Özil dejó la «Mannschaft» acusando de racismo a la Federación Alemana de Fútbol (DFB).
Si los críticos le reprocharon ser más un jugador de selección que de club, como recordó la revista «FourFourTwo», ahora paradójicamente tendrá que demostrar su juego en su equipo, en adelante su único ámbito de competencia.
En esa medida, la nueva etapa en el Arsenal es una gran motivación para él. Además, esta temporada llevará el número 10, después de que Jack Wilshere pasara al West Ham United. «Es más que un número», explicó Özil, también en Twitter. «Significa mucho para mí llevarlo la próxima temporada».
El alemán tendrá como nuevos compañeros a su compatriota y arquero Bernd Leno, además del defensor griego Verteidiger Sokratis, que llegó del Borussia Dortmund.
Pero el debut en la Premier League, ante el poderoso campeón defensor del torneo, es difícil. Y esconde a la vez una posibilidad y un riesgo: una victoria sería un gran impulso, una derrota puede ser un duro golpe.
Habrá que esperar para saber si, ya fuera de la «Mannschaft», Özil volverá a su mejor nivel con el Arsenal. La confianza de Emery, que lo puso como capitán ante el PSG, ya la tiene. El resto dependerá de él.
Por Philip Dethlefs (dpa)