Berlín, 9 nov (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy a defender la libertad alcanzada en 1989 contra nuevas hostilidades, según destacó la mandataria en el acto central para conmemorar la caída del Muro de Berlín hace 30 años.
«El 9 de noviembre, en el que se reflejan tanto los momentos terribles como los momentos felices de nuestra historia, nos advierte que debemos oponernos resueltamente al odio, al racismo y al antisemitismo», señaló la política conservadora en la capital alemana.
Por su parte, el presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, apeló a los europeos a continuar firmes en su compromiso a favor de la libertad del continente, ya que al desmoronarse la Cortina de Hierro no se lograron todos los objetivos ni se cumplieron todas las esperanzas.
«La libertad y la democracia, el bienestar y la cohesión de Europa siguen siendo grandes y ambiciosas metas», subrayó Steinmeier.
La cúpula del Gobierno alemán conmemoró hoy en un acto central en la antigua franja de la muerte en la calle Bernauer Strasse la caída del Muro de Berlín hace exactamente 30 años.
Con motivo de este aniversario, el presidente Steinmeier invitó a los jefes de Estado de Eslovaquia, la República Checa, Polonia y Hungría -Zuzana Caputova, Milos Zeman, Andrzej Duda y Janos Ader-.
«Sin el coraje y el deseo de libertad de los polacos, húngaros, checos y eslovacos, las revoluciones pacíficas en Europa del Este y la unidad alemana no habrían sido posibles», enfatizó Steinmeier ante el monumento en honor a los cuatro países que conforman la organización denominada Estados de Visegrado, al tiempo que recordó que los movimientos a favor de la democracia en esos países prepararon el terreno para la caída del Muro.
Por su parte, Merkel señaló que el 9 de noviembre es una fecha fatídica de la historia alemana y recordó la noche del pogromo nazi antisemita de 1938, a la que siguieron crímenes contra la humanidad y el Holocausto.
Desde el punto de vista de la canciller, la caída del Muro en 1989 muestra que «ningún muro que excluya a las personas y que limite la libertad es tan alto ni tan ancho que no pueda ser quebrantado».
Axel Klausmaier, director de la Fundación del Muro, recalcó que «la revolución pacífica significa ante todo asumir responsabilidad, vivir la tolerancia, respetar y defender la democracia y los derechos humanos y llenar de vida el sueño de una Europa unida».
Merkel, Steinmeier y otros altos representantes del Gobierno alemán depositaron rosas en el muro. También se encendieron velas en recuerdo del coraje de los opositores al régimen comunista que salieron a la calle en el otoño boreal de 1989 en la extinta República Democrática Alemana (RDA).
En ese entonces, los cirios encendidos en las manifestaciones fueron el símbolo de la resistencia pacífica.
La calle Bernauer Strasse es considerada como un símbolo de la división de Alemania. Cuando se levantó el muro en 1961, las fachadas de las viviendas quedaron en el este y la acera en el sector oeste de la ciudad.
El 9 de noviembre de 1989, la división de Alemania llegó a su fin después de unos 40 años. El Muro de Berlín estuvo en pie durante más de 28 años. Según las investigaciones, al menos 140 personas murieron al tratar de cruzar el muro levantado por la extinta República Democrática Alemana.